Nuevo capítulo en la pugna entre Vodafone y la antigua cúpula de Ono. El Juzgado de lo Mercantil Número 3 de Madrid ha desestimado íntegramente la demanda presentada por Vodafone contra los ex directivos de Ono, en la que la operadora británica, que compró la ‘teleco’ española en 2014, reclamaba una compensación de 140 millones de euros en concepto de daños y perjuicios por supuestas negligencias de los exdirectivos.
En un comunicado, el despacho Life Abogados, que defiende a los ex ejecutivos, señala que la sentencia, que se ha hecho pública hoy, viene a confirmar que la gestión realizada por el expresidente de Ono, Jose María Castellano, su exconsejera delegada, Rosalía Portela –ambos representados por este bufete- y el exdirector financiero, Carlos Sagasta, ha sido diligente durante toda su trayectoria al frente de Ono. “Prueba de ello es que cuando se incorporaron a la sociedad española en 2008 estaba en quiebra y cinco años después fue comprada por la operadora británica por un valor de 7.200 millones de euros”, indica el comunicado.
Fuentes de Vodafone han señalado que todavía no han recibido ninguna comunicación por parte de los juzgados.
Según el comunicado de Life Abogados, Vodafone, que ha sido condenada además al pago de las costas, acusaba a los exdirectivos de graves irregularidades en el área de negocio de reventa internacional de voz. Estas irregularidades, por una supuesta falta de controles habrían derivado de un fraude fiscal que presuntamente ocultaron a la operadora británica, según exponía ésta, con el objetivo de no entorpecer el proceso de compra y poder cobrar los bonus pactados en caso de venta de la empresa.
Sin embargo, la sentencia subraya que, con anterioridad a formalizar la compra del grupo Ono el 23 de julio de 2014, Vodafone ya sabía de la investigación de la AEAT, puesto que varios directivos de la ‘teleco’ española habían informado de ello a la operadora británica en varias ocasiones. Por lo tanto, no cabe reprochar falta de información o comportamiento engañoso por parte de los exdirectivos porque en el momento de formalizar el contrato de compraventa, Vodafone conocía la situación fiscal y financiera de Ono y, sin embargo, no puso ninguna objeción a las condiciones de la operación.
En este sentido, la resolución judicial considera carente de fundamento que el fraude fiscal detectado sea responsabilidad de los exconsejeros, ya que ellos mismos habían implantado toda una serie de mecanismos de control que no existían antes, y además, indica la sentencia, el área afectada “no estaba exenta de controles”, como se afirmaba por parte de Vodafone.
Este es el segundo litigio que Vodafone pierde contra exdirectivos de Ono en menos de un año, después de que el pasado mes de junio Life Abogados consiguiera que el Juzgado Número 61 de Madrid reconociera en primera instancia el derecho de José María Castellano a cobrar el bonus que la operadora británica rehusó pagarle cuando fue relevado del consejo de administración poco después de hacerse efectiva la compra de la compañía, y que se ha visto obligada a abonar en ejecución de la sentencia.
De hecho, fue precisamente como consecuencia de la decisión de Castellano, Portela y Sagasta de reclamar de forma judicial los incentivos impagados por Vodafone cuando la operadora británica decidió plantear esta demanda de acción social de responsabilidad contra la antigua cúpula directiva de Ono.
Con relación a esta cuestión, la sentencia del Juzgado Mercantil, concluye que la actuación de los exdirectivos no estuvo dirigida a la obtención del bonus (LTIP), que en todo caso habrían devengado con la venta o no de la compañía, y entiende que afirmar lo contrario, “es una conjetura sin base fáctica concreta y contrastada”.
Fuente: Cinco Días