Dos productores de cannabis canadienses están fumando una merecida pipa de la paz. Aurora Cannabis y CanniMed Therapeutics han acordado una fusión amistosa después de meses de acritud. Los accionistas de CanniMed tendrán solo una pequeña participación en la empresa resultante, que valdrá 4.900 millones de euros, pero ganarán mucho valor. El que está a punto de convertirse en el mayor productor de cannabis cotizado del mundo está ahora bien colocado para los cambios regulatorios.

El trasfondo de este trato es cualquier cosa menos apacible. Aurora se acercó a CanniMed a mediados de noviembre con una oferta de 24 dólares canadienses por acción, una prima del 57%. CanniMed aspiraba a una fusión con Newstrike Resources, más pequeña. Luego, los dos se enfrentaron en una amarga batalla que incluyó la abrupta partida de dos miembros del consejo de CanniMed.

La dirección de esta tiene ahora una mejor oferta que mostrar, tras sus esfuerzos. Sus accionistas solo controlarán en torno al 15% del grupo combinado, que es aproximadamente lo mismo que se les ofreció en diciembre. Pero es de una entidad mucho más grande. Según el precio de la acción de Aurora, la oferta vale 45,83 dólares canadienses por acción de CanniMed, un sorprendente 91% más que la oferta original.

El verdadero premio es ser parte del mayor productor de hierba del mundo por valor de mercado, con la segunda producción potencial más alta, en torno a los 131.000 kilos por año. Y el tamaño importa en este sector. Además de cultivar la hierba en sí, las compañías rivalizan en el desarrollo de tecnologías y modelos de negocios que puedan exportar y, potencialmente, lanzar en otros países que siguen el ejemplo de Canadá en la legalización de la marihuana recreativa, lo cual planea hacer a mediados de este año.

Esta no es la única ventaja de Canadá: también es un invernadero para grandes compañías. En eso gana a EE UU, donde la regulación a nivel de Estados es más favorable a las empresas de menor tamaño. Si bien el entorno legal sigue siendo confuso, parece claro que el Helado Norte se está convirtiendo en un campo de prueba para el cannabis.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías.

Fuente: Cinco Días