La junta general de accionistas de Mercadona vio y aprobó el pasado 7 de marzo unas cuentas atípicas. Unas cuentas que no reflejan el devenir real del negocio debido a que la primera empresa de distribución del país decidió que 2017 fuera el año de la gran reforma. Por eso sus resultados son menores a los que cosechó en 2016, al ganar 322 millones, un 49% menos, golpeado por lo que la empresa califica como «otros gastos de explotación» que alcanzan los 1.500 millones dedicados en su mayor parte a poner en marcha la refundación de la cadena.

La facturación bruta ha subido hasta 22.915 millones, un 6%. Si bien el importe neto de la cifra de negocios fue de 21.011 millones, frente a los 19.802 millones de un año antes.

Del total del beneficio neto, 201 millones se destinaron a reforzar los recursos propios de la entidad, que ya superan los 5.110 millones, mientras que el resto, 121 millones, se han repartido en concepto de dividendo, con lo que Roig y su esposa, propietarios del 80% de la sociedad, se han embolsado este año 66,1 millones de euros.

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La caída de beneficios, explicó la empresa, es algo menor de lo previsto. El año pasado la compañía que lidera Juan Roig anticipó que el resultado podría reducirse en dos tercios por mayores inversiones. En total la empresa ha invertido 1.008 millones de euros en 2017.

Hoy miércoles, ante 101 periodistas acreditados Juan Roig, presidente y fundador de la sociedad, en la vigésima rueda de prensa de presentación de resultados económicos que da desde la fundación de la compañía, ha asegurado que la compañía necesitaba refundarse, mirar hacia dentro, cambiar lo que hiciera falta y prepararse para el futuro. «Necesitabamos adelgazar y eso hemos hecho».

Roig ha asegurado que su gran interés y el nuevo impulso de gestión de la sociedad se encamina a cambiar la idea actual resumida en la frase: «Para el precio que tienen la calidad no está mal y hacer posible que los clientes digan ahora, para la calidad que tienen el precio no está mal».

«Nos habíamos quedado obsoletos en nuestro tipo de tiendas», ha explicado Roig. El nuevo modelo, denominado Tienda 8, «porque aún no hemos llegado al 10», incorpora mejoras de la accesibilidad. Entre otras cosas hemos cerrado los congeladores. «Nuestros clientes ya no pasan frío en las tiendas», y se han suprimido los carros metálicos por plástico, «ya no daremos calambrazos a quien venga a compraros». Según Roig, después de las mejoras incorporadas ya este año las tiendas han registrado un incremento de 75 tickets diarios.

Respecto a la plantilla, Roig ha asegurado que Mercadona es una empresa basada en la meritocracia, todo el mundo cobra lo mismo por el mismo trabajo. Se han invertido un total de 65 millones de euros formación. Y se ha distribuido una prima de 313 millones de euros al 98% de la plantilla. En paralelo ha detallado que en 2017 la empresa creó 5.000 nuevos empleos alcanzando ya los 84.000 trabajadores.

El primer ejecutivo de la compañía confirmó que la nueva página web de venta online estará disponible en el segundo semestre de este año, aunque solo en la ciudad de Valencia. Se podrá visitar pero no comprar desde fuera de la ciudad del Turia. En 2020 está previsto que se expanda a otras ciudades. El modelo es que estén atendidas desde un centro de distribución ad hoc que han denominado colmenas. «Es cierto que he cambiado de opinión sobre la venta on line, pero sigue representando el 1% de las ventas totales de Mercadona. Nadie sabe como evolucionarán en el futuro, por eso de momento creemos más en la  tienda física», explicó.

Respecto a 2018, Roig indicó que la previsión de la empresa es alcanzar una venta de 23.500 millones de euros (+2,5%). Creará 1.000 puestos de trabajo y ganará un 2,5% más hasta 330 millones. Finalmente invertirá 1.500 millones de los 8.500 millones que tiene pensado invertir en los próximos seis años, todo ello financiado con recursos propios y sin deuda. La cadena de supermercados cerró 2017 con 1.627 tiendas tras registrar 13 aperturas netas. Para el año en curso, la estimación es abrir 27 nuevos supermercados y reformará otros 200.

Preguntado por los planes de la empresa respecto a Cataluña, Roig precisó que la crisis política vivida en esta Comunidad Autónoma «no se ha notado nada en la venta, ni para un lado ni para otro». «El cliente se ha comportado igual y por tanto mantenemos sin cambios los planes de reformas y aperturas de tiendas. Subrayo que en Mercadona ya no estamos asustados por la situación política en Cataluña, porque estamos acostumbrados, pero seguimos igual de preocupados.

Finalmente, Roig quiso poner en perspectiva las cifras de la empresa y afirmó que Mercadona y su enorno industrial de proveedores exclusivos representa ya el 3% del total del empleo de España, «ya que para nosotros trabajan 545.000 trabajadores. Suponemos el 1,7% del PIB y concentramos el 85% de nuestras compras en España», explicó.

Fuente: Cinco Días