La alta tensión por el próximo cambio de control en Abertis se ha trasladado a los accionistas minoritarios, muchos de ellos inversores históricos. A la vista del ambiente vivido en la junta celebrada este martes en Madrid, no son pocos quienes ven paralelismos entre el proceso que vivió Endesa, antes de caer en manos de Enel, y el que atraviesa la concesionaria, opada por ACS y Atlantia.
Otros, incluso, echan de menos a “un Manuel Pizarro al frente de la compañía”, en alusión a la batalla que presentó el aragonés en defensa del valor de la acción de la eléctrica.
La primera reunión de accionistas de Abertis celebrada en pleno proceso de opas escenificó el malestar de los pequeños inversores. Se sienten “convidados de piedra”, comentó uno de los intervinientes, ante la futura reestructuración del accionariado y la posible exclusión bursátil. Máxime cuando tenían una expectativa de guerra de precios entre ACS y Atlantia, que avanzada la tarde cerraron las líneas maestras del pacto para compartir la adquisición de la concesionaria española y no encarecerla.
El acuerdo entre rivales ha buscado garantizar el equilibrio de poder y debe someterse este mismo mes a sus juntas de accionistas. Entre los términos más relevantes, se contempla la permanencia de la sede de Abertis en España, la figura de un presidente español y el nombramiento de un consejero delegado consensuado.
Por razones de agilidad, se baraja adaptar la actual opa de Hochtief, autorizada el lunes por la CNMV, a la entrada del que ahora es socio italiano y de la propia ACS. Y es que la creación de una newco para la toma del grupo catalán merece un nuevo folleto y plazo de autorización por parte de la CNMV. Se seguiría ofertando un canje de acciones a los actuales partícipes de Abertis, mensaje especialmente dirigido a La Caixa, pero es previsible, según las fuentes consultadas, que ya no exista un umbral mínimo de aceptación a modo de condición suspensiva.
Mientras prosperaba esta entente, en la junta de Abertis no faltó la petición de un frente común, entre los minoritarios y La Caixa, titular de un 15% directo, para frenar cualquier oferta. Tanto ACS como Atlantia condicionaron sus anteriores proyectos a obtener un mínimo del 50% de aceptación entre el capital.
Alemany dejó claro que no está por la labor de intervenir e hizo gala de su habitual serenidad para convencer. A la vista de los aplausos finales, consiguió enfriar el ambiente. El presidente explicó con detalle en qué consiste el deber de pasividad de una compañía opada y argumentó que los consejeros se juegan su patrimonio si son querellados por tomar partido.
“Conozco a los directivos y algunos accionistas de Atlantia, de la que fui consejero durante tres años, y Florentino Pérez, por la parte de ACS, ha sido vicepresidente de Abertis. Pero les aseguro que con ninguno de ellos he cruzado ni una llamada telefónica”. Y es que otra de las acusaciones vertidas desde el público dejaba entrever que la dirección ha sido activa en la búsqueda de ofertas.
Alemany señaló que las críticas destilaban el cariño de los accionistas hacia su empresa y cierto dolor por los cambios que se avecinan. Algunos de los presentes preguntaron, sin opción alguna a obtener respuesta, por la futura política de dividendos, acostumbrados al compromiso de un alza anual del 10%. El presidente concluyó, en clave didáctica, que “ningún accionista está obligado a acudir a las opas”, pero deben estar al tanto de las consecuencias de un posible aislamiento en el capital.
También precisó que el consejo de Abertis dará su opinión sobre la oferta y proyecto de Hochtief, filial constructora de ACS, en el plazo de diez días desde la publicación oficial del folleto, autorizado el lunes por la CNMV. De momento, la impresión del órgano de administración fue favorable al proyecto industrial de Atlantia, pero demandó a la italiana un mayor esfuerzo económico desde los 16,50 euros por acción ofertados, cifra que pulverizó ACS con sus 18,76 euros por título. Todo puede quedar ahora en papel mojado.
Generación de valor
«Pocas compañías pueden presentarse ante la junta de accionistas con crecimiento de doble dígito en seis magnitudes fundamentales del negocio. Esto explica el apetito por Abertis«, señaló en rueda de prensa el consejero director general de la concesionaria, José Aljaro.
Abertis obtuvo el año pasado un alza del 13% en ingresos, del 14% en el ebitda, el beneficio neto subió otro 13%, la inversión se disparó un 38%, el ‘cash flow’ discrecional mejoró un 20%, y los dividendos engordaron el 10% comprometido.
También ante los medios Aljaro y el propio Alemany han intentado esquivar las insistentes preguntas sobre las opas en curso por la compañía y la intención de los oferentes, Atlantia y Hochtief, de acordar una puja conjunta. Aljaro ha reconocido, eso sí, que puede haber inversores «molestos» con la caída de la acción, en casi un euro, desde que el jueves fuera desvelada la intención de las potenciales compradoras de unir fuerzas y evitar la guerra de ofertas.
Abertis invertirá 100 millones en España hasta 2020 de los 4.000 millones previstos en su nuevo plan estratégico
Salvador Alemany, también ha aludido ante los medios, como después lo hizo a pregunta de los accionistas, al deber de pasividad como compañía opada y ha recordado que el consejo espera la publicación oficial de la oferta de la filial alemana de ACS para opinar sobre la misma. En todo caso, se ha concedido afirmar que «los accionistas ya han ganado; se trata de ver si ganan un poco más o un poco menos».
Según los cálculos de la empresa, en los tres últimos años ha creado 5.700 millones de valor para los accionistas: 3.600 millones por la apreciación de la acción y 2.100 millones por la vía de los dividendos. Precisamente hoy se ha aprobado un pago complementario de 0,40 euros por título que se suma a idéntica cantidad distribuida ya en noviembre con cargo al ejercicio 2017.
Respecto a la posible concertación de italianos y alemanes para comprar Abertis, Alemany cree que aún se trata de una declaración de intenciones y que pueden darse acontecimientos y declaraciones que afecten al valor de Abertis. El presidente ha señalado el mes de mayo como horizonte lógico en que debería zanjarse el pulso por la concesionaria, «siempre que no haya elementos disruptivos como una nueva opa o impugnaciones».
Hispasat, desinversión en espera
El consejo ha obtenido permiso de la junta para decidir sobre la deseada venta del operador de satélites Hispasat, en la que Abertis controla un 57% y crecerá por encima del 90% con la ejecución de la opción de salida del segundo accionista, Eutelsat. Alemany ha confirmado que las negociaciones con REE para el traspaso de Hispasat comenzaron hace más de un año, «pero en la actualidad no tenemos una oferta vinculante«.
El presidente de Abertis ha dejado abierta la posibilidad de que se espere a la conformación de la nueva estructura accionarial para decidir sobre la desinversión si es que llega la citada oferta en firme, pactada en algo más de 1.100 millones.
Nuevas inversiones por 4.000 millones
El grupo de infraestructuras ha destacado esta mañana el cumplimiento del plan estratégico 2015-2017, con el hito de los más de 7.000 millones invertidos. Solo en 2017, e inmersa en el proceso de opas, Abertis ha invertido 3.600 millones en nuevos activos y aumentar la participación en algunos ya existentes (2.924 millones), como la filial francesa Sanef, y en alargamiento de concesiones (719 millones).
Para el periodo 2018-2020 el plan estratégico de Abertis, que no ha podido ser mostrado al mercado por la confluencia de las opas, fija en 4.000 millones las inversiones orgánicas previstas.
El mercado brasileño será el principal destinatario, con 1.750 millones principalmente en desdoblamientos y circunvalaciones, obras que serán remuneradas con incrementos tarifarios. Chile precisa 750 años en estos tres próximos años a cambio de la extensión de concesiones. Francia es el tercer destino de la nueva inversión de Abertis, con otros 750 millones en compromisos ya adquiridos en mejoras de las autopistas de Sanef. Y a Italia irán 500 millones en obras para desarrollar los activos de la filial A4 Holding. Para el resto de mercados quedan 250 millones, de los que 100 millones se quedarán en España.
Fuente: Cinco Días