FCC busca desembarcar en Estados Unidos con Aqualia, su filial de agua, después de que el pasado año abriera esta firma al fondo australiano IFM, que tomó el 49% de su capital con el fin de precisamente reforzar la estrategia de crecimiento de esta rama de actividad.

La firma del grupo controlado por Carlos Slim ha «reforzado» durante 2018 el estudio de oportunidades de negocio que presentan distintos Estados de ese país Norteamericano. «La escasez de agua, la obsolescencia de las infraestructuras hidráulicas y la escasa penetración de operadores privados en el sector se erigen como principales oportunidades de crecimiento en Estados Unidos», según indica FCC en su informe anual.

La entrada de FCC con su negocio de agua en Estados Unidos sucedería al desembarco de hace apenas unos años de su división de servicios, con la que ya tiene una cartera de diez contratos en el país valorados en unos 500 millones de dólares (446 millones de euros). Asimismo, Aqualia potenciará su internacionalización, toda vez que la firma, la cuarta compañía de gestión de agua de Europa y una de las diez primeras del mundo, cuenta ya con actividad en 22 países fundamentalmente de Europa, el Norte de Africa y Latinoamérica.

La entrada en Estados Unidos encajaría con el refuerzo de la estrategia de crecimiento y expansión a nuevos mercados que la filial de agua de FCC anunció tras la entrada de IFM, gracias al «respaldo» que considera supone el desembarco del fondo australiano. Para IFM, la entrada en Aqualia constituye la primera inversión en una compañía de gestión de agua en Europa y la tercera en todo el mundo.

Aqualia, ‘joya de la corona’ del grupo también participado por Esther Koplowitz, analiza en paralelo proyectos para reforzar su presencia en mercados en los que ya está presente tanto del continente americano (México, Colombia, Perú, Chile y Panamá), como en Europa y Oriente Medio. En el caso de Perú, la filial de FCC ha promovido cinco proyectos de potabilización y depuración de aguas que, según asegura, han sido ya aceptados en primera fase por Proinversión, el órgano público del país que gestiona iniciativas en colaboración con la iniciativa privada.

A pesar de tener el foco en el exterior, Aqualia está también pendiente  de las oportunidades detectadas en el mercado doméstico, como es el plan  de depuración que prevé lanzar Castilla-La Mancha para construcción y  explotación de este tipo de instalaciones por 1.700 millones.

La compañía confía además en que otras regiones emprendan iniciativas  similares ante el déficit de infraestructuras de este tipo y dado que,  según recuerda, España está pagando una multa semestral de 15 millones  de euros impuesta por la UE por contar con una deficiente depuración  en grandes ciudades.

Aqualia sigue consolidando al grupo FCC, del que es la segunda  fuente de generación de beneficio bruto de explotación (Ebitda), con  247 millones de euros en 2018, y la tercera de ingresos (1.115 millones).  No obstante, es la primera por cartera de contratos, que al cierre del  pasado año sumaban unos 14.800 millones de euros.

Fuente: Cinco Días