El expresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Manuel Conthe no va a emprender acciones legales por las supuestas escuchas encargadas por el BBVA al excomisario José Manuel Villarejo, pues el delito, por los años transcurridos, estaría «superprescrito».

Conthe ha señalado hoy a Efe que esas supuestas escuchas a empresarios, miembros del Gobierno y a los máximos responsables de la CNMV de aquella época si ocurrieron, pues él no tiene de ellas una «constancia directa», se habrían hecho en 2005 y el posible delito estaría prescrito.

También ha manifestado que si hubo escuchas, no se hicieron al teléfono móvil que tenía en aquella época, pues, al menos, ese número no aparece entre los publicados por medios de comunicación.

De todas formas, ha afirmado que si existiera alguna grabación ilegal de él de aquella época, es «imposible» que le pueda involucrar en algo que pueda ser «reprochable» y que la posibilidad de que una filtración de conversaciones suyas en esa época le cause daño «es cero».

El presidente de la CNMV ha señalado que, sin embargo, la Fiscalía sí que debería investigar qué hubo por parte de personas desde dentro del aparato del Estado en que se desencadenara la denominada Operación Parqué, que investigó una presunta trama de corrupción en la CNMV y cuyas diligencias fueron archivadas, pues esa cuestión no está prescrita.

La Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) inició en 2015 diligencias para investigar una presunta trama de corrupción que implicaba a directivos y técnicos del supervisor bursátil, a raíz de una denuncia interpuesta en 2012 por la entidad de asesoramiento financiero Dracon Partners, supuestamente perjudicadas en la concesión de licencias por la CNMV, aunque la Fiscalía las archivó en enero de 2017.

En el caso de las supuestas escuchas a empresarios, miembros del Gobierno y responsables de la CNMV por encargo del BBVA, varios medios de comunicación han informado de que el banco, entonces presidido por Francisco González, contrató los servicios del Grupo Cenyt, empresa de Villarejo, entre 2010 y 2017.

Esos servicios incluyeron escuchas de conversaciones, especialmente durante el periodo en el que la constructora Sacyr quiso tomar el control de BBVA.

El banco ha manifestado que en junio de 2018 inició una investigación sobre la contratación y los servicios prestados por el Grupo Cenyt, y el Gobierno, según manifestó ayer su portavoz, Isabel Celaá, tendrá en breve su análisis sobre el caso de las escuchas.

Fuente: Cinco Días