La KBA, el organismo encargado de homologar y revisar los vehículos en Alemania, ha ordenado a Audi llamar a taller a otros 127.000 vehículos para su arreglo después de detectar que van equipados con el software de manipulación de las emisiones de gases contaminantes que provocó el dieselgate. Esta información, avanzada por el periódico alemán Bild am Sonntag, afecta a 77.600 coches en Alemania. 

El Ministerio de Transporte alemán confirmó por su parte a la agencia de noticias DPA que la llamada a revisión afecta a los últimos modelos de Audi A4, A5, A6, A7, A8 y los todocaminos Q5 y Q7.

La KBA ha amenazado a Audi, según cuenta el diario alemán, con retirar la homologación para la última generación de su berlina de más alta gama A8, que acaba de salir al mercado. La compañía aduce que estos modelos estaban ya incluidos en una llamada voluntaria a taller anunciada en julio de 850.000 vehículos diésel con motores V-6 y V-8 TDI. «El software de control del motor para los vehículos en cuestión será completamente revisado, probado y presentado a la KBA para su aprobación», dijo Audi en un comunicado.

La KBA ha descubierto que los sistemas de gestión del motor de los automóviles afectados desactivan las medidas de reducción de emisiones en el tráfico real pero se ponen en funcionamiento en cuanto detectan que el vehículo se encuentra en un banco de pruebas de un laboratorio de homologación, según explicaba el periódico. Este sistema era el mismo por el que el grupo Volkswagen llevó a más de 11 millones de automóviles al taller por fraude en las emisiones contaminantes de los motores diésel de sus vehículos. Le ha supuesto un coste de más de 23.000 millones en EEUU, donde ha tenido que reparar, recomprar e indemnizar por 475.000 vehículos.

 Audi aseguró que ha estado examinando sus coches con motores diesel por posibles irregularidades durante meses en estrecha cooperación con KBA. «Como parte de esta evaluación sistemática y detallada, el KBA también ha emitido un aviso sobre los modelos de Audi con motores V-6 TDI», dijo.

En noviembre, Audi anunció un retiro de 5.000 automóviles en Europa por una solución de software después de descubrir que emitían demasiado óxido de nitrógeno. 

Fuente: Cinco Días