España avanza posiciones en el Índice de Competitividad por el Talento Global que elaboran anualmente la escuela de negocios Insead y la multinacional de recursos humanos Adecco y que se ha dado a conocer este lunes en Davos (Suiza). Pasa del puesto número 35 de 2017 al 31 actual en una clasificación que analiza la capacidad de crear, retener y explotar la inteligencia y aptitud de los mejores profesionales en 119 países del mundo y que cada año lidera Suiza. En 2018 le siguen Singapur, Estados Unidos, Noruega, Suecia y Finlandia.

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También aparecen por delante de España naciones como Estonia, Eslovenia, Emiratos Árabes, Malta, Catar, con lo que nuestro país corre el riesgo de quedarse rezagado por detrás de estados emergentes como Malasia o Corea, que en los últimos años están haciendo grandes esfuerzos por atraer y retener a los mejores cerebros, según alerta el informe. Y es que la diversidad en las empresas se ha demostrado rentable, desempeña un papel muy relevante en las estrategias de innovación. Según Alain Dehaze, consejero delegado de Adecco Group, las compañías cuyas plantillas cuentan con diversidad étnica tienen unos resultados un 35% superiores a las que no y las empresas con diversidad de género obtienen unos beneficios un 15% más altos.

El índice GTCI por sus siglas en inglés compara un centenar de indicadores en cada país que tienen que ver con asuntos políticos (estabilidad, calidad regulatoria, corrupción); laborales (facilidad para contratar y despedir, relación entre salario y productividad); sociales (apertura al exterior, movilidad, tolerancia a minorías); educativos (gasto en formación, matriculaciones, formación continua); estilo de vida (seguridad, densidad médica) y habilidades profesionales (grado de formación, empleabilidad, grado de innovación).

Con todos ellos se establecen lo que sus autores llaman pilares, que son seis: facilitadores, captación, crecimiento, retención, habilidades profesionales y de conocimiento global. España logra su mejor calificación en lo relativo a la retención de profesionales y su desarrollo dentro de las empresas. El estilo de vida, su tolerancia a los inmigrantes y la protección social son dos ganchos para que los trabajadores de otros países se queden aquí. Igual que la calidad de las escuelas de negocios y la formación dentro de las empresas son los mayores alicientes para el progreso profesional.

Sin embargo, los puntos negros del país se encuentran en los denominados facilitadores, que no son otros que el marco normativo, competitivo y empresarial que dificulta la contratación de cerebros. Poca facilidad para fichar profesionales y una mala relación entre el salario y la productividad dejan a España en los puestos 105 y 93, respectivamente, de los 119 en materia de atracción de talento. Sus peores calificaciones. Aunque hay dos suspensos más: la falta de oportunidades para el liderazgo de las mujeres y la poca colaboración dentro de las empresas. Tampoco en habilidades técnicas sale bien parada, dada la baja formación de los empleados nacionales.

Metrópolis

Este año las ciudades españolas se han resentido en la clasificación elaborada por Insead, Adecco y Tata Communications. Si en 2017 el GTCI estrenaba una sección específica para urbes y España colocaba tres capitales (Madrid, Bilbao y Barcelona) en los 20 primeros puestos del ranking y una cuarta, Zaragoza, en el número 30; la inclusión de nuevas ciudades competidoras (90 en vez de 46) en el listado de 2018 ha desplazado la posición nacional hasta la plaza número 22 de Madrid, la 30 de Barcelona, 32 de Bilbao y 42 de Zaragoza.

No obstante, la capital vasca es reconocida por los autores del estudio como uno de los tres casos de buenas prácticas. «Bilbao se está convirtiendo en uno de los centros del talento emergentes de Europa», dado su nivel de vida, su sistema sanitario y su capacidad para crear conocimiento. La ciudad está haciendo un gran esfuerzo por transformarse en un punto de destino internacional. Su demografía y la baja tasa de inmigración «hace más urgentes el reto y la necesidad de trabajar en estrategias innovadoras de atracción del talento», indica el estudio, que reconoce los efectos de la denominada estrategia Be Basque con la que Ayuntamiento, Diputación de Vizcaya y Gobierno Vasco se han volcado en la atracción de visitantes, inversiones, eventos y cerebros y están «descubriendo su propia manera por competir por el mejor talento entre las diferentes ciudades y regiones del mundo».

Bilbao cuenta con una plataforma online que conecta a 90.000 profesionales altamente cualificados de 90 países y difunde oportunidades laborales. También tiene un centro (Be Basque Dual Career Centre) con el que las organizaciones vascas compiten para contratar a los mejores cerebros con bazas negociadoras como ofrecer oportunidades profesionales a los cónyuges de éstos y también ayudan a los recién llegados a la ciudad a integrarse en ella. Bilbao vende estilo de vida y mentalidad industrial e invita a las personas de alta capacitación a ser vascas procedan de donde procedan (You be basque too, reza su reclamo).

Las ciudades que lideran el ranking mundial son todas de pequeño tamaño y, salvo Zúrich, que lo encabeza, también son todas nórdicas: Estocolmo, Oslo, Copenhague y Helsinki, cierran el top 5.

Fuente: El País