«El Gobierno no tiene ninguna intención de modificar las pensiones de viudedad salvo para subir las pensiones en general, sobre todo las más bajas». La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, ha salido este miércoles con contundencia al paso de la propuesta que hizo el día anterior el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, para que las nuevas pensiones de viudedad estuvieran sujetas al nivel de renta. “Rectifico totalmente”, ha abundado Valerio, en un acto en Guadalajara. 

A pocas semanas de las elecciones, la titular de Trabajo se desmarcó con claridad de su número dos en el sistema de pensiones y no dudó en rebajar ante los medios de comunicación locales las reflexiones de este el día anterior: “Opina en alto, va a conferencias, a charlas. Opina. Opina. No se cuenta de que es del Gobierno y luego tengo que yo ir aclarando algunas cuestiones”. “Es un buen técnico”, llegó a decir de Granado, quien ha sido senador por Burgos durante varias legislaturas, máximo responsable de la Seguridad Social durante ocho años y responsable de Economía en la última ejecutiva socialista federal de Zapatero.

El martes, Granado propuso que las pensiones nuevas de viudedad estuvieran sujetas al nivel de renta. Sobre estas, el responsable de la Seguridad Social afirmó que el Gobierno «lo que va a hacer es mejorarlas». Sus palabras eran un mensaje para el próximo Ejecutivo y el Pacto de Toledo, en las que proponía vincular a los niveles de renta las nuevas de jubilación y una implantación «despacio» de la medida. No dio más detalles.

En su rectificación pública, Valerio obvió esta parte y se centró despejar las dudas sobre el futuro más lejano: “Para nada está en nuestra previsión modificar las pensiones de viudedad. Y, en todo caso, sobre cualquier cuestión que se tenga que hacer en el sistema público de pensiones, los socialistas siempre vamos a apostar. Y el Gobierno siempre va a apostar por que se garantice la sostenibilidad social, que como poco suban el IPC cada año, y la [sostenibilidad] financiera”.

La ministra también se ha agarrado al manual de todos los responsables de Trabajo y Seguridad Social cuando se habla de reformas de pensiones: «En todo caso el Gobierno socialista que se tiene hacer respetando lo que diga el Pacto de Toledo y lo que diga la mesa de diálogo social, para nada somos partidarios de reformas unilaterales. Las reformas unilaterales suelen tener una vida muy corta».

No es la primera vez que salta el debate sobre el futuro de las pensiones de viudedad. Ya el Gobierno del PP se planteó que su coste, unos 20.000 millones al año, fuera financiado con impuestos y no con cotizaciones. Fue el sindicato CC OO el primero que lanzó la idea. Finalmente, el rechazo del PSOE y de otros grupos, temerosos de que esto suponga un recorte de estas prestaciones, provocó que descartara este cambio. 

Tampoco es la primera vez que Granado y Valerio tienen diferencias evidentes sobre cómo afrontar una futura reforma de pensiones. Cuando se debatía en el Pacto de Toledo sobre cómo revalorizar cada año las pensiones, el veterano secretario de Estado se pronunció —junto con la titular de Economía, Nadia Calviño— a favor de que la revalorización de las pensiones no se hiciera solo sobre la base única de los precios. Valerio, por su parte, se alineó con el acuerdo alcanzado en el Congreso e impuso su criterio.

Fuente: El País