Telefónica mantiene una intensa actividad en la gestión de su patrimonio inmobiliario. Así, la teleco registró en 2018 unas plusvalías por la venta de inmuebles en el mercado español de 54 millones de euros, en su mayoría en el segundo semestre del año, marcando en gran medida la partida de resultados por enajenación de activos en el cuarto trimestre.

De esta forma, las plusvalías obtenidas por Telefónica en la venta de activos inmobiliarios en España durante los últimos cuatro años superan los 230 millones de euros: los citados 54 millones en 2018, 35 millones en 2017, 71 millones en 2016 y 73 millones en 2015.

La compañía ha dirigido la gestión de sus activos inmobiliarios en la adaptación de sus distintas infraestructuras a las necesidades del negocio. Y es que el proceso de migración desde el cobre a la fibra óptica, muchas de las instalaciones de sus redes tradicionales ya no son necesarias.

De esta forma, la compañía ha acelerado el proceso de cierre de centrales de cobre. Si en 2018, la previsión era cerrar 650 centrales entre 2018 y 2020 dentro del programa de modernización de infraestructuras, ahora la previsión pasa por el cierre de 700 centrales de la tradicional tecnología en 2020. En su informe financiero anual, la compañía señala que se está llevando un apagado gradual de las centrales de cobre, a un ritmo de una por día.

La teleco destaca que en 2018 se cerraron 255 centrales. Telefónica explica que con el cambio a la fibra se produce un amplio ahorro de espacio, dado que ocupa la décima parte y sin embargo tiene 100 veces más de capacidad de transmisión. “Un mazo de cobre de 2.400 pares da servicio a 2.400 clientes, mientras que un cable de fibra de 256 fibras permite el servicio a 16.384 clientes”, señala la empresa.

Además, la conexión por fibra tiene cuatro veces más de alcance en distancia que la conexión de cobre, con lo que la operadora no necesita tantas centrales para acercarse a la casa del cliente y puede apagarlas de forma progresiva.

En términos generales, la Comisión Nacional de los Mercados y Competencia (CNMC) señaló que hasta ahora se ha notificado el cierre de más de 800 centrales, tanto pequeñas, sin otros operadores co-ubicados, como mayores, donde operan varias telecos.

Dentro de su listado de centrales en proceso de cierre, la CNMC tiene ya programadas 210 para 2019, incluidas algunas en capitales de provincia y ciudades como Burgos, Cáceres, Ciudad Real, Jaén, Málaga, Sevilla, Valencia, Valladolid, Zamora, Lérida, Ávila, Cuenca, Madrid, Gerona, Segovia, Murcia, Salamanca, Santander, Pontevedra, Vigo, Barcelona, Castellón, Córdoba y Las Palmas de Gran Canaria.

Más ventas

Este escenario traza un camino en el que la operadora mantendrá la estrategia de desinversiones de estos activos, que han perdido tanto su sentido industrial como estratégico. En este sentido, la autoridad reguladora acaba de autorizar el cierre completo de la central de Telefónica en la Plaza de Catalunya, una de las más importantes de Barcelona. Un edificio, situado en un lugar emblemático de la ciudad condal, que la compañía también prevé vender dentro de esta estrategia de gestión de su patrimonio inmobiliario, y por el que podría obtener más de 100 millones de euros.

En términos financieros, las plusvalías obtenidas por la venta de inmuebles han ayudado a compensar a Telefónica a compensar el impacto en la rentabilidad de otros factores como el incremento de los costes por compra de contenidos audiovisuales. Y todo en un escenario de aumento de la competencia en el conjunto del sector de las telecomunicaciones en España.

Comienza la gran subasta 5G en Alemania

La gran subasta de espectro 5G de Alemania, una de las mayores del año, empezó ayer. En su jornada inaugural, las cuatro operadoras participantes, Telefónica, Deutsche Telekom, Vodafone y el operador móvil virtual (OMV) Drillisch 1&1 han ofertado un total de 332,48 millones de euros. En esta primera sesión ha habido ocho rondas, según la información publicada por el regulador germano Bundesnetzagentur, que ha establecido 41 bloques de frecuencias para esta licitación.

Por compañías, Drillisch 1&1 ha liderado las pujas, al ofrecer más de 144 millones de euros por distintos bloques. La filial alemana de Telefónica, por su parte, encabeza las pujas en 10 bloques, ofreciendo algo más de 30 millones de euros. En cualquier caso, la subasta no ha hecho más que comenzar, y en otras licitaciones similares en Alemania se han superado las 150 rondas.

En el mercado hay apuestas sobre cuál puede ser el importe final de la subasta. El ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, afirmó que la subasta podría reportar al fisco germano cerca 5.000 millones de euros. En este sentido, el banco de inversión Berenberg prevé que el coste total de la subasta no superará los 3.000 millones, por debajo de los 8.500 millones recaudados en la licitación de espectro 5G realizada en Italia a finales de 2018.

Fuente: Cinco Días