Siemens Gamesa perdió 35 millones en su primer trimestre fiscal (octubre-diciembre), ha informado hoy la compañía, que no ofrece comparativa frente al resultado de un año antes y explica que sus resultados se vieron lastrados por la reforma tributaria en Estados Unidos y los costes de integración.
En la presentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), señala que el resultado incluye un gasto fiscal de 56 millones, de los que 36 millones son por el impacto de la reforma tributaria en los Estados Unidos y otros 16 por bases imponibles negativas pendientes de aplicación no reconocidas. Además, el resultado se vio lastrado en 71 millones netos de impuestos por los costes de integración y reestructuración.
Las ventas del grupo, surgido de la unión entre la alemana Siemens y la española Gamesa (culminada en abril), descendieron el 23%, hasta los 2.127 millones. El ebitd recurrente queda en los 133 millones de euros, con un descenso del 51%, mientras que la caja financiera neta se sitúa en los 341 millones de euros.
El ebit recurrente ha superado ligeramente las previsiones del consenso de Reuters, que apuntaban a los 131 millones de euros. El margen sobre ebitd recurrente cayó al 6,3%, frente al 9,7% de hace un año y por debajo del objetivo marcado por la compañía para este año, de entre el 7% y el 8%.
Pese a la debilidad que presentan aún las cuentas del grupo, las acciones responden con un alza que llega al 5% poco después de la apertura y se colocan a la cabeza del Ibex en un día bajista para el selectivo español. Los inversores aplauden que la compañía, que ha sido duramente castigada en Bolsa, haya afirmado que está en la senda de cumplir los objetivos marcados para este año. Siemens Gamesa tiene previsto anunciar su plan estratégico el próximo 15 de febrero.
El grupo renovable también anunció ayer el cierre de la fábrica de palas para aerogeneradores de Miranda de Ebro (Burgos). La corporación que dirige Markus Tacke iniciará próximamente los trámites de despido colectivo para los 133 trabajadores del centro burgalés.
Aparte del ajuste de 133 empleos en Miranda de Ebro, el grupo presentará el próximo 5 de febrero un ERE de bajas voluntarias al que se han inscrito 235 empleados. Esta fórmula incluye prejubilaciones a partir de los 55 años y salidas incentivadas.
Fuente: Cinco Días