La dirección de Seat ha decidido finalmente, tras pactar con los sindicatos, que no presentará ningún Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) para hacer frente a la caída de la producción derivada del parón de la planta de Martorell (Barcelona) por el incendio de un proveedor, lo que ha dejado varios días sin trabajar a 6.600 empleados. A cambio, la compañía ha aceptado la propuesta del comité de empresa de que la plantilla trabaje los días 18, 19 y 20 de diciembre, además de abrir la fábrica tres sábados de enero por la mañana para que se ensamble
el modelo Audi A1. Hasta ahora, sólo produce al ritmo habitual la línea 1, que ensambla los modelos Ibiza y Arona.

Seat ha especificado que con estas dos medidas se podrá recuperar la producción de unos 6.700 coches, de los alrededor de 12.100 que la compañía calcula que se han dejado de ensamblar hasta ahora como consecuencia de la falta de suministros procedentes de su proveedor Faurecia, que fabrica salpicaderos y que sufrió un incendio. La dirección de Seat había planteado al comité la posibilidad de presentar un ERE temporal para unos 6.600 trabajadores para hacer frente a este parón, una posibilidad que los sindicatos rechazaron de plano, por lo que propusieron otras soluciones, como la que finalmente ha adoptado la empresa.

El presidente del comité de empresa, Matías Carnero (UGT), ha calificado de «positivo» el acuerdo porque evita los efectos negativos que tiene un ERTE, como es que los trabajadores vean suspendidas sus cotizaciones a la Seguridad Social. Además de renunciar a presentar el expediente, la empresa ha aceptado que todas las jornadas que se han perdido de producción por la falta de suministros de Faurecia tengan la consideración de «paro técnico», por lo que los trabajadores no verán reducidas sus nóminas pese a haberse quedado en casa.

Con la habilitación como jornada laboral del 18, 19 y 20 de diciembre (que en el calendario de 2019 se consideraban festivos) y la puesta en marcha de la línea que ensambla el A1 durante tres sábados de enero, Seat podrá recuperar una parte de la producción perdida, que cálculos
sindicales sitúan en unos 14.000 vehículos. La compañía cree que, cuando la planta vuelva a la normalidad al cien por cien, se habrán dejado de fabricar entre 13.000 y 15.000 vehículos.

Tanto los sindicatos como la empresa dan por hecho que no será posible recuperar este año todas las unidades que no se han podido fabricar en los días de inactividad forzada, aunque la empresa relativiza este hecho ya que está convencida de que en 2020 se podrán recuperar los vehículos que falten. El impacto del incendio de un proveedor tan importante como es Faurecia, que suministra básicamente salpicaderos, hará casi imposible que Seat acabe el año con el récord histórico de producción que esperaba, dada la previsión inicial de llegar a las 506.000 unidades, aunque la cifra final continuará siendo superior a la de 2018.

Fuente: Cinco Días