La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) ha lanzado una nueva campaña para vender 1.429 viviendas ubicadas mayoritariamente en la costa mediterránea. Con el lema en inglés Spain, ready to move in (España, listo para mudarse), la acción se centra sobre todo en potenciales clientes extranjeros que quieran irse a vivir al litoral español.

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Para ello se ha lanzado la web sarebspainisready.com, que permite elegir entre seis idiomas (castellano, danés, inglés, francés, alemán e italiano) para buscar los inmuebles disponibles por provincias y localidades. La mayor parte de la oferta (661 viviendas) se encuentran en Murcia, seguida por Alicante (192), Castellón (190), Tarragona (121), Barcelona (50) y Valencia (27). Las provincias andaluzas de costa concentran 115 viviendas, mientras que Baleares, Canarias y Cantabria suman 60.

En cada vivienda aparece una descripción y el contacto de la empresa comercializadora, ya que Sareb no tiene entre sus mandatos la venta directa a propietarios. El también conocido como banco malo se creó tras el estallido de la burbuja inmobiliaria para permitir que las entidades bancarias que habían recibido ayudas públicas se saneasen colocando su ladrillo tóxico (inmuebles, aunque la mayoría eran préstamos) en esa sociedad. Su función es dar salida en 15 años al máximo número de activos posible. De los más de 50.000 millones de euros que recibió, actualmente quedan en su manos algo más de 35.000.

En la campaña destinada al público extranjero hay pisos en diferentes estados de conservación, aunque son mayoría los que necesitan una reforma. Los precios oscilan entre los 33.600 que se piden por una vivienda de 46 metros cuadrados con una habitación en La Unión (Murcia) y los 715.000 euros por una casa de pueblo con 250 metros cuadrados en Selva (Mallorca), que dispone de 9 habitaciones y 10 cuartos de baño y está para reformar.

«Los indicadores inmobiliarios avalan la necesidad de atender este mercado», indica en un comunicado la Sareb en alusión a los inversores extranjeros que buscan residencias en España para pasar sus vacaciones o desplazarse a vivir tras la jubilación. En ese sentido, recuerdan que, según las últimas estadísticas de los registradores, en 2018 los extranjeros compraron 65.400 viviendas en España, un 12,67% del total.

Fuente: El País