El gigante del software alemán SAP facturó 423,1 millones de euros en España en 2017, un 22% más que en 2016, según reveló ayer su director para el sur de Europa y Africa francófona, Joao Paulo da Silva, que reconoció que el cambio de Gobierno ha ralentizado el gasto público en tecnología. Un hecho que hará que el crecimiento de la compañía, “que lleva varios años creciendo cuatro veces más que la media del mercado en que opera” sea algo más lento en 2018, “aunque seguiremos creciendo a doble dígito”, subrayó el directivo, que precisó que tampoco han parado ninguna inversión ni proyecto por el cambio de gobierno. La compañía, de hecho, planea ampliar sus oficinas en España tras crecer un 66% su plantilla en los últimos cinco años.

En un encuentro con la prensa para presentar al nuevo director general de SAP España, Rafael Brugnigi, Da Silva, que ha estado cinco años al frente de la filial, recordó cómo la crisis catalana también les hizo perder algunos millones de facturación en proyectos para pymes el año pasado. “Todo aquello que genera disrupción afecta y provoca retrasos”, apuntó.

Preguntado por el posible impuesto a las tecnológicas en España, el directivo indicó que “gustarles no les gusta” y que todo lo que sea elevar los impuestos “es tensar la cuerda” y reducir la capacidad de inversión de las empresas. Así, añadió que es clave que España sea un país “ágil fiscalmente” para poder competir con otros en cuanto a inversiones. En este contexto, Da Silva indicó, no obstante, que “estamos en un marco europeo” y que no espera “nada disruptivo”. El ejecutivo también resaltó sobre el tema fiscal que SAP siempre ha pagado en España todos los impuestos que le corresponden; en 2017, desembolsó casi 10,14 millones en impuesto de sociedades.

Da Silva resaltó que actualmente SAP, “que siempre está abierta a adquisiciones que complementen su cartera de productos”, es líder por facturación en el negocio cloud en España y que ingresa 1,5 euros en esta línea de negocio por cada euro en productos tradicionales. El reto de Brugnigi, admitieron los dos directivos, es lograr “un crecimiento sostenido” de la empresa en España y reforzar la posición de SAP en banca, pymes, sector público y todo lo que tiene que ver con el cloud.

Otra tarea para Brugnigi será impulsar «aún más» el ecosistema de partners que la compañía tiene en España, donde cuenta con más de 160 socios y 14.000 consultores certificados en sus tecnologías. «SAP tiene un gran know how en 25 verticales (industrias) y ahí el ecosistema jugará un papel muy relevante para impulsar nuestro negocio», dijo el nuevo director general de SAP España.

Da Silva destacó que el aumento de facturación en España de la compañía obedece a la buena marcha de la economía en el país, a su diversificada cartera de productos (ERP, CRM, inteligencia artificial, Internet de las cosas, privacidad de datos, reconocimiento de voz, etcétera) y a la calidad y talento de su equipo humano, hoy formado por 700 empleados. Aunque precisó que la empresa también creció a doble dígito cuando el mercado bajaba. SAP, que cuenta en España con 6.200 clientes de ERP, tiene entre sus clientes a Meliá, Mercadona, Cepsa, Navantia, Grifols, LaLiga y Grupo Fuertes. 

Los directos de SAP resaltaron la firme apuesta de la compañía por el cloud, y aseguraron que en la actualidad más del 40% de los ingresos de la empresa son ingresos recurrentes, y que el objetivo es que sea del 75% para 2020. «A largo plazo, el cloud es más rentable y más predecible, y el mercado percibe que podemos conseguirlo, de ahí el valor de nuestra acción. Nuestra cotización ha subido un 90% en los últimos tres años».

Fuente: Cinco Días