Casualidades. El día en el que el Gobierno anuncia un acuerdo con Podemos para poder aprobar los Presupuestos Generales del Estado, en el que incluye un nuevo impuesto para la banca, Santander anuncia el lanzamiento de una ofensiva comercial para ganar cuota de mercado en hipotecas. Aunque también castiga a sus más fieles clientes de ahorro al retocar a la baja la remuneración de su hasta ahora producto estrella, la Cuenta 1,2,3.

Estos cambios comerciales son los primeros que lleva a cabo el banco en España desde que se produjo la integración jurídica de Popular. También son los primeros desde que se anunció el cambio de cúpula en el grupo, con el nombramiento de Andrea Orcel como consejero delegado y, el de hasta entonces número dos del grupo, José Antonio Álvarez, como vicepresidente ejecutivo y presidente de España.

Santander, así, penaliza a sus más de 3,1 millones de clientes (un 17% más que en diciembre de 2017), de los que unos 74.000 son de Popular, al reducir a 1.000 euros el importe máximo que remunera al 3% en su Cuenta 1,2,3, frente a los 6.000 euros actuales. Pese al anterior tijeretazo esta cuenta seguía siendo una de las más rentables del mercado. Ahora no.

Mantiene, eso sí, la bonificación de recibos (hasta 110 euros mensuales). Esta considerable rebaja en la rentabilidad de esta cuenta es la mayor que ha llevado a cabo la entidad desde su lanzamiento en mayo de 2015, lo que lleva a pensar que este producto languidecerá poco a poco en la estrategia comercial de Santander.

El banco, de hecho, ha dejado de considerar a esta cuenta su producto estrella para lograr vincular más al cliente, al opinar que existen otras alternativas de ahorro, caso de la cuenta Smart, cuyos principales clientes son los jóvenes. Esta cuenta se lanzó en abril de 2017 y ya va por encima de las 500.000 suscripciones. La entidad, de cualquier forma, analizará el efecto de este tijeretazo en la remuneración de la Cuenta 1,2,3 para mejorar o no su oferta de ahorro.

La entidad explica en una nota que esta medida servirá para adaptarse “a las condiciones de mercado”, y recuerda que los tipos de interés continúan en negativo desde hace más de 24 meses”, razón por la que mejora sus hipotecas. Las nuevas condiciones de la cuenta se aplicarán a partir del 10 de diciembre y se reflejarán, por primera vez, en la liquidación de enero de 2019.

Los titulares de la Cuenta 1,2,3 continuarán también beneficiándose de la devolución de entre el 1% y el 3% del importe de los recibos de gastos del hogar (agua, luz, teléfono), seguros, gastos de educación (colegios, guarderías, universidades), ONGs y gastos en impuestos locales y seguros sociales.

Santander lanzó la Cuenta 1,2,3 en mayo de 2015 como una ofensiva para ganar cuota de mercado en pasivo en un momento en el que algunos bancos aún no habían logrado recuperar músculo comercial tras la crisis financiera. Entonces ofrecía para saldos entre 1.000 y 2.000 euros una remuneración del 1%; entre 2.001 y 3.000 euros, el interés era del 2%, mientras que entre 3.001 y 15.000 alcanzaba un interés del 3%.

En febrero de 2017, el banco duplicó el coste anual de la tarjeta desde los 36 euros hasta los 72 euros. Poco después, en diciembre redujo el saldo máximo a remunerar hasta 10.000 euros, y el pasado mes de abril volvió a reducirlo hasta los 6.000 euros.

El banco, a su vez, y coincidiendo con el recorte de la remuneración en el pasivo, ha decidido reactivar la batalla que mantiene el sector por el crédito hipotecario. Ha lanzado una campaña con un préstamo que ofrece un diferencial del 0,69% sobre el euríbor a tipo variable, destinado solo a los clientes de banca privada (los clientes con patrimonios muy altos). Para clientes con bajo riesgo y vinculado, le ofrece una hipoteca al 0,79% sobre el euríbor a tipo variable para operaciones que financien por debajo del 60% del valor de la vivienda. Los citados precios se ofrecerán tanto en la red Santander como en Popular.

La firma que preside Ana Botín explica que quiere “ajustar la oferta hipotecaria al perfil de riesgo de cada cliente y de cada operación con el fin de responder a la demanda hipotecaria con la oferta más competitiva del mercado”. Para dar a conocer esta oferta, con los tipos de interés de los más bajos del mercado, aunque con exigentes condiciones, Santander lanzará la próxima semana una campaña de publicidad.

La última entidad financiera hasta ahora que había dado una vuelta de tuerca al precio de las hipotecas fue Bankinter, al bajar los diferenciales de todas sus hipotecas variables hasta el 0,89%, 10 puntos porcentuales menos, situándose así en los tipos más bajos del mercado, hasta ahora.

La competencia por el pasivo

Las ofertas del mercado. En la actualidad hay varias entidades, sobre todo extranjeras, que ofrecen mejores remuneraciones que las de la Cuenta 1,2,3. La Cuenta Remunerada Pichincha, banco de origen ecuatoriano, pero con ficha en España, ofrece el 0,50% YAE. La cuenta de ahorro de Openbank (filial online de Santander) oferta el 0,40%, hasta el millón de euros. Bankinter sigue ofreciendo el 5% TAE el primer año al domiciliar la nómina. Banca Farmafactoring ofrece un 1,20% TAE a seis meses, el banco noruego Monobank, remunera su cuenta al 0,60% TAE a través del supermercado europeo de productos financieros Raisin, remunera hasta 100.000 euros.

Junio de 2019. Esta es la fecha de referencia que maneja el grupo Santander para hacer efectiva la integración de la red de este banco con las de Banco Popular. La integración jurídica ya se llevóa a cabo hace unas semanas.

Fuente: Cinco Días