Josep Oliu, presidente de Banco SabadellJosep Oliu, presidente de Banco Sabadell

Banco Sabadell espera cerrar esta semana la venta de una cartera de créditos fallidos de 700 millones de euros netos (inicialmente era de 900 millones de euros). Se trata del Proyecto Vento. El banco contrató para que le asesorase en esta operación a la consultora KPMG. La entidad financiera ya ha recibido las ofertas vinculantes y ya se han descartado algunas de las que presentaron oferta. Ahora, de hecho, quedan tres finalistas, que se repartirán esta cartera en dos, por lo que uno de los fondos quedará eliminado.

La cartera así se ha dividido al 50% aproximadamente, entre créditos fallidos de particulares, en la que la oferta finalista es de Intrum, fondo que ya ha adquirido otros activos de Sabadell, como la plataforma Solvia; y créditos fallidos de empresas. Esta última es la más discutida, ya que hay dos fondos que pujan por ella, Cerberus, a través de su firma de recobro Gescobro, y el fondo Cabot, que aterrizó en España en 2015 con la compra de la plataforma Gesif a Elliott. Fuera ha quedado el portugués Servdebt.

Se da la circunstancia de que BBVA también está a punto de cerrar la venta de una cartera de fallidos, en este caso de 5.000 millones, en los que los favoritos son también Intrum y Cabot.

El objetivo de Banco Sabadell con esta venta es sacar este lastre de su balance antes de cierre de año, y reducir casi a la mínima expresión su cartera de activos tóxicos en los próximos dos ejercicios.

A cierre de septiembre Sabadell sumaba unos activos problemáticos de 7424 millones de euros. De ellos, 6391 millones corresponden a activos dudosos y 1032 millones a activos adjudicados, lo que supone una reducción en el año de 855 millones. En el trimestre recortó esta partida en 829 millones de euros con venta de carteras. En agosto vendió una cartera de activos inmobiliarios a Cerberus de 314 millones.

Fuentes del mercado aseguran que la operación contará con un descuento de entre el 98% (media en la que se cierran estas ventas en la actualidad) al 95% de tope (este último solo aplicable a la cartera de fallidos de particulares.

El Proyecto Vento está formado por préstamos fallidos que Sabadell ha sacado de su balance en los últimos años, y que se encuentran provisionados al 100%, razón por la que su venta permitiría al banco conseguir alguna ganancia, ya que las pérdidas de esta cartera ya se las apuntó en años pasados.

Fuente: Cinco Días