Los sindicatos y el grupo PSA continúan este lunes las negociaciones para el nuevo convenio de la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza), sobre la que pesa una amenaza: la empresa anunció el pasado miércoles que si no hay acuerdo, buscará otra fábrica para producir el modelo Corsa, que supone más de la mitad de la carga de trabajo de la planta aragonesa, en la que trabajan 6.000 personas. Ambas partes se han reunido de nuevo esta mañana a las 8.30 para conseguir un acuerdo y se prevé que las negociaciones duren hasta el último minuto. Sin demasiados avances durante el fin de semana, hoy se acaba el plazo para un acuerdo que, a esta hora, aún está lejos.

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Pese a que aseguran que les queda muchos temas por tratar y que están «muy lejos de llegar a un acuerdo», los sindicatos continúan optimistas. «Está muy difícil, pero no imposible», ha explicado José Carlos Jimeno, secretario general de la sección sindical de UGT en Figueruelas. «Hay que resaltar que seguimos todos manteniendo conversaciones para intentar conseguir el acuerdo que necesitamos. Lo importante es que seguimos negociando», ha asegurado.

Sin embargo, aún queda por tratar cuestiones como las pausas en tiempos de trabajo, los salarios y los pluses de los trabajadores. «Son temas que tienen que saltar en cualquier momento. Además, nos queda por debatir los permisos y las licencias. Es bastante lo que nos queda por hacer», ha comentado Jimeno, que asegura que la empresa se encuentra estudiando las propuestas de los sindicatos.

En un primer momento, la propuesta presentada por la empresa recogía un 10% de rebaja en pluses, congelación salarial en 2018 y 2019 e incremento del 50% del IPC en el 2020, 2021 y 2022. Además, contemplaba la rebaja de una paga que tienen los trabajadores al 50%. Desde los sindicatos aseguran que han conseguido avances en algunos de los puntos, como el tema del rejuvenecimiento de la plantilla para favorecer la salida de los empleados nacidos entre el 1 de enero de 1958 y el 31 de diciembre de 1961.

También han avanzado al conseguir una mejor regulación de los niveles 6 y 7 de los trabajadores cualificados, que quieren ser incluidos en el convenio. A estos se les establecería unos mínimos en tablas salariales, viajes y medidas de conciliación, entre otros, aunque tendrán que seguir negociando individualmente sus contratos con la empresa.

Fuentes de PSA aseguran que como se trata de un proceso abierto no se atreven a valorar en este momento si se va a llegar a un acuerdo. «Los sindicatos querían tratar cinco puntos vinculados a un acuerdo de competitividad, y se están tratando en la reunión», explican. Además, aseguran que el mayor acercamiento que han conseguido ha sido en el tema del plan industrial vinculado al acuerdo, que aseguraría la viabilidad de la planta y la carga de trabajo en los próximos años, aunque declaran que las negociaciones «van para largo» en el día de hoy.

Así, la jornada de este lunes es decisiva para el futuro de la planta de Figueruelas, la principal industria de Aragón con mucha diferencia, con casi 6.000 empleos directos en la planta y unos 25.000 más en la industria auxiliar. Zaragoza se juega la fabricación del nuevo Corsa después de que PSA, el nuevo dueño de la planta, amenazara el pasado miércoles con no producirlo ahí si no llegan a un acuerdo final del convenio este lunes. «De momento este es el plazo que tenemos fijado y a ver qué pasa a partir de ahí», comentan desde PSA.

El convenio anterior caducó en 2017 y PSA se enfrenta a la negociación del primero tras la compra de la planta de Opel de Figueruelas. Esta planta basa gran parte de su producción en el modelo Corsa: en 2017 fabricaron 382.425 coches de los cuales 196.424 eran Corsas.

De Guindos pide llegar a un acuerdo

El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado en un comunicado que siguen «muy de cerca» las negociaciones entre PSA y los sindicatos. «Pedimos que las partes pongan todo su empeño en llegar a un acuerdo que permita mantener el funcionamiento de la planta de Opel en Figueruelas y atraer nuevas inversiones», reza el texto.

El ministro llama así a la dirección de la empresa y a los trabajadores a llegar a un acuerdo para salvaguardar una industria que, asegura, «es esencial no solo para la economía aragonesa, sino para el conjunto de España, por su apuesta por la I+D+i, el empleo de calidad, la capacidad de atracción de inversión extranjera y el dinamismo exportador». «Espero que se consiga un buen acuerdo que permita mantener el plan de inversiones y el empleo del grupo PSA en la planta de Figueruelas y el desarrollo de un proyecto industrial estable y competitivo a largo plazo», concluye el texto.

Fuente: El País