Escándalos como el de las participaciones preferentes serán difícilmente repetibles. Ese es al menos el objetivo de la nueva normativa que se aplica desde enero en la banca y por la que las entidades deben explicar al cliente todos los riesgos que asumen en la compra de un producto y éste debe a su vez dar fe de que es consciente de ello.

La contratación de un fondo o de un seguro de vida requiere ahora que la entidad haga al cliente un test para conocer su experiencia previa en materia de inversión y su conocimiento de los productos financieros. Es el punto de partida desde el que definir su perfil de riesgo y determinar qué producto de inversión le resulta más conveniente.

Si tiene intención de contratar un producto bancario, sepa que el empleado de oficina le formulará preguntas como las que reproducimos en este cuestionario. No hace falta responder correctamente. Lo que importa es ser sincero en las respuestas para no acabar engañando al bolsillo.  

Fuente: El País