Juan Láriz y José Lorente son dos ingenieros que se conocieron cuando el primero le hizo una entrevista de trabajo al segundo. No lo terminó contratando, pero mantuvieron el contacto hasta que años después se reunirían para fundar una app de teleasistencia médica que se ha propuesto conectar a 10 millones de españoles el próximo año. El resultado es Gadaca.

«Algunos años después de conocernos, comprobamos que «esta tendencia de la telemedicina estaba pegando muy fuerte en todo el mundo y que había muchas empresas a nivel mundial y que todas eran distintas entre sí», asegura Láriz. «Ninguno somos de Madrid», completa la explicación, «aunque vivamos en la ciudad. Por eso, echábamos de menos la figura del médico de cabecera. Nos gustó mucho ese concepto». 

La app pone en contacto a pacientes con médicos y enfermeras, y les permite recibir videoatención médico-sanitaria primaria inmediata desde hospitales privados o especializada mediante cita. La app  está disponible en Google Play y Apple Store, con descarga gratuita, y ofrece «varios planes que se pueden adaptar a las necesidades de cada cliente (los precios van desde cinco euros al mes», según la nota de prensa de la startup

La contratación se lleva a cabo «sin cuestionarios de salud, ni rechazos ni exclusiones». Cualquier persona «puede suscribirse sin restricciones por edad, nacionalidad, estado de salud, etc», garantizan. Incluso se ofrece videoatención con subtítulos en tiempo real para que personas con discapacidad auditiva no queden fuera de esta nueva oportunidad.

Con la iniciativa, los socios pretenden, por un lado, que los particulares «puedan recibir una atención médico sanitaria personalizada, humana, continua y cercana a cualquier hora y en cualquier lugar del mundo» y que los médicos «puedan beneficiarse y ser parte activa de la transición hacia la medicina digital».

Ambos socios se pusieron manos a la obra durante el primer semestre de 2017, aunque la empresa no se constituyó hasta finales 2017. Los contactos comerciales empezaron ya 2018. A base de meter horas, básicamente. «Hemos avanzado a base de meter horas», explica Láriz.

También a base de dinero. La inversión ha provenido de empresarios con firmas de exportación a latinoamérica o con contactos con sectores en distintos países, lo que les pudiera abrir puertas en un futuro. «Dentro de que todas eran personas conocidas, empresarios conocidos: hemos intentado sumar smart money«.

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Fuente: El País