Contra todo pronóstico, el fondo de infraestructuras australiano Macquarie, titular del 60% de Viesgo, ha comprado el 40% restante de la eléctrica cántabra que estaba en manos de su socio kuwaití Wren House Infraestructures Management. La operación que ha supuesto valorar la compañía que preside Miguel Antoñanzas en 3.000 millones de euros, según fuentes conocedoras del proceso.

Después de haber puesto en marcha la maquinaria para vender su participación, finalmente, la australiana ha dado la sorpresa comprando el 40%, pese a contar con varias ofertas, la última de un fondo canadiense.

Hace aproximadamente un año, Mcquarie y Wren House (propiedad del fondo soberano de Kuwait, KIA) contrataron, al menos, a dos bancos de inversión para la búsqueda de posibles compradores para los activos que Viesgo mantiene (las redes de distribución eléctrica, su cartera de renovables y la central térmica de carbón de Los Barrios, en Cádiz) tras haber vendido a Repsol a finales de 2018 activos de generación con una capacidad instalada de 750 MW (concretamente, dos centrales de ciclo combinado de gas) y su cartera de 750.000 clientes de gas y electricidad.

Fuentes al tanto de la operación aseguran que, según el pacto accionarial, Macquarie tenía una opción de compra sobre la participación de Wren House (y viceversa) que le permitía a esta ejercer un derecho de tanteo frente a cualquier oferta (la llamada cláusula tigger o gatillo).

Las mismas fuentes indican que la australiana estaba de acuerdo desde un principio en adquirir el 40% a su socio y que el hecho de poner todo el capital en venta era tan solo una maniobra para hacer aflorar el valor de una compañía que no cotiza y cuyo valor de mercado no es fácil de determinar. El fondo australiano propuso incluso vender su participación en Viesgo en un solo paquete o por partes

3.000 millones

La operación supone valorar el 100% de la eléctrica cántabra en 3.000 millones de euros (Repsol pagó 733 millones de euros por los activos citados), si bien, el fondo australiano solo ha pagado un 20%, pues el 80% restante es asunción de deuda, según las mismas fuentes.

Estas añaden que los dos o tres inversores que habían hecho ofertas en firme “se han sentido engañados”, pues participar en esos procesos tiene un coste, pues contratan para ello a empresas consultoras. En este caso, han realizado para los inversores candidatos informes sobre la situación regulatoria en España, ya que buena parte de los activos que le quedan a Viesgo son regulados (redes de distribución eléctricas).

Una buena operación para Macquarie, que no se atribuye, como las compras protagonizadas en los últimos días por algunos fondos, a la devaluación de las empresas por la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, sino que es una operación “que viene de lejos y que estaba atada desde hace un año”, señalan las mismas fuentes.

Viesgo cuenta con 31.300 kilómetros de redes de distribución eléctrica con unos 700.000 puntos de suministro, la mayoría en Cantabria y, en menor medida, en Asturias, Galicia, Burgos y Palencia; otros 23 parques eólicos entre España y Portugal y la central de carbón de Los Barrios, en Cádiz, de 589 MW (una segunda térmica, la de Puentenuevo, está en proceso de cierre). En total, 1.400 MW de potencia instalada.

En el caso de la central de Los Barrios, es la única, junto con Aboño II, de EDP España, cuyo cierre no ha sido solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica. El resto de compañías ha pedido la clausura del parque térmico.

Fuente: Cinco Días