Hace 20 años salía a la venta el primer libro de una saga que, con el paso de los años, se convertiría en referencia de la literatura moderna. Harry Potter y la piedra filosofal fue el inicio del universo creado por la escritora J. K. Rowling, que no solo se convirtió en un fenómeno literario, sino también cinematográfico, con ocho películas que recaudaron cerca de 8.000 millones de euros
Los libros, las películas y los años han pasado, pero el fenómeno Harry Potter se mantiene inalterable. Así lo demuestra la llegada de la exposición Harry Potter:The Exhibition a Madrid, que tuvo que ampliar dos meses su calendario ante la demanda de entradas. “La realidad ha resultado estar muy por encima de las expectativas. Sabíamos que hay muchos fans de Harry Potter, pero este éxito nos ha pillado un poco por sorpresa”, reconoce Rafael Giménez, socio de la empresa de organización de eventos Sold Out, y promotor de una muestra abierta desde el pasado fin de semana, y que podrá visitarse hasta el dos de abril.
Hasta el momento se han vendido 180.000 entradas, la mayor cantidad inicial registrada para esta exposición, que ha pasado por 11 ciudades, entre otras, Nueva York, París o Shanghái. En ella se exponen miles de objetos relacionados con el universo Potter, dentro de unos decorados que recrean al milímetro los escenarios de los libros y las películas, como el dormitorio de Gryffindor, el Bosque Prohibido o el Gran Comedor de Hogwarts. En total ocupa 1.700 metros cuadrados, los correspondientes al pabellón 1 de Ifema, siendo la más grande de las organizadas hasta ahora. “La marca Harry Potter está muy sana. La última película fue en 2011, pero es una marca icónica, con millones de fans detrás. La exposición tiene mucho éxito allí por donde va”. En el caso de Madrid, no hay entradas de fin de semana disponibles hasta el 23 y 24 de diciembre. Roberto Giménez explica que el ritmo de venta de las entradas siempre fue bueno desde que se pusieron a disposición de los visitantes, el 26 de septiembre.
Objetos del juego de Quidditch Pero fue la instalación de diferentes réplicas en puntos céntricos de Madrid, como una escoba de Harry Potter gigante, o del Ford Anglia en el que Harry y sus amigos viajan durante las películas, las que desataron la adquisición de entradas. “El perfil del visitante es muy amplio, aunque la franja de edad más numerosa es la que va de 15 a 30 años. Pero te encuentras a familias con padres, abuelos, niños… La última película es de 2011 y la primera de 2001. Los más jóvenes se enganchan a las primeras, y los más mayores siguen siendo fans”.
Recorrido
Las visitas se estructuran en 20 pases diarios, desde las 10 de la mañana hasta las 19:30, una hora y media antes del cierre, con una diferencia de media hora entre cada inicio. “Tenemos una capacidad de 250 personas a la hora, con el fin de que la gente tenga una experiencia buena, sobre todo los días de mayor afluencia”.
El recorrido de la exposición consta de nueve escenarios temáticos: El Sombrero Seleccionador, Antesala, La Sala Común de Gryffindor, Aulas, Quidditch, La Cabaña de Hagrid, El Bosque Prohibido, Las Fuerzas Oscuras y El Gran Comedor, cada uno de ellos con innumerables objetos de atrezo, trajes y criaturas fantásticas que se utilizaron durante el rodaje de las películas. “La exposición está itinerando desde 2008, y nosotros llevábamos detrás de ella desde hacía tres. Está muy solicitada y era muy difícil, pero encontramos el apoyo delAyuntamiento y de Ifema”, recuerda Giménez.
El precio para adultos es de 16,90 euros, 22,90 con audioguía. Para niños de entre 4 y 12 años es de 13,90 euros, 19,90 con audioguía, y el pack familiar, que incluye dos tickets de adultos y dos niños, o uno de adulto y tres de niños, cuesta 50 euros.
Fuente: Cinco Días