La italiana Banca Carige ha discutido próximas medidas con el Banco Central Europeo tras el rechazo por parte de la junta de accionistas a la ampliación de capital por 400 millones, necesaria para reforzar su capital. 
El futuro del banco genovés está en duda después de que su mayor accionista, la familia Malacalza, bloqueara el sábado la aprobación de la ampliación por 400 millones de euros y la emisión de bonos subordinados entre 320 y 400 millones.   
La entidad, el décimo banco más grande de Italia,  ha señalado que el consejero delegado, Fabio Innocenzi, y el presidente Piero Modiano se han reunido con el BCE para decidir el futuro de la entidad, sin dar más detalle. 
Modiano e Innocenzi llegaron a su cargo en septiembre después de que la familia Malacalza forzaran la dimisión del tercer presidente en tres años. La familia ha invertido más de 400 millones de euros en Carige desde 2015 para alcanzar la participación del 27,6%, un capital que a cierre de viernes costaba menos de 25 millones. 

Fuente: Cinco Días