El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha rechazado este miércoles la nueva propuesta de regulación de los vehículos de transporte con conductor (VTC) que esta mañana a primera hora le presentaron las cinco asociaciones del sector del taxi de Madrid.
En una rueda de prensa en la sede del Ejecutivo regional, Garrido, que ha estado acompañado por la consejera de Transportes, Rosalía Gonzalo, y el vicepresidente regional, Pedro Rollán, ha calificado la propuesta de «aún más radical que las anteriores». Las principales exigencias del sector del taxi son la obligación de precontratar con un mínimo de una hora los servicios de los VTC, que estos vehículos deban realizar recorridos mínimos de 5 kilómetros y que deban volver a su base para tras finalizar cada servicio. En opinión de Garrido, el taxi con estas medidas solo persigue «la eliminación del sector de las VTC».
El presidente del gobierno madrileño ha aprovechado la rueda de prensa para denunciar la «dejación» de funciones de la Delegación del Gobierno por haber «permitido las toma de las calles de Madrid por sectores radicalizados» y ha calificado al ministro de Fomento, José Luis Abalos, de ser «el ministro más indolente e irresponsable de la historia».
Desde algunos colectivos del sector del taxi ya esperaban el rechazo de la comunidad de Madrid, pues reconocen que apenas si se ha variado las propuestas iniciales. Las asociaciones que han llevado el texto a Garrido defienden que han recortado de seis a una hora el tiempo que exigen de precontratación, pero desde el gobierno regional ya han dicho en repetidas ocasiones que no establecerán precontratación temporal. Hace unos días, Garrido y su equipo propusieron establecer una precontratación espacial a los VTC, que fue rechazada por el sector del taxi.
Tras el rechazo de la Comunidad de Madrid, las negociaciones vuelven a estar rotas. La propuesta presentada esta mañana es la tercera que hace el sector del taxi. El presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, Julio Sanz, aseguraba esta mañana en rueda de prensa que con la última propuesta, los taxistas estaban «flexibilizando, y con mucho» sus peticiones iniciales. Garrido no lo ha visto de la misma manera. Y sigue marcando la precontratación temporal como «una línea roja».
El sector del taxi pretendía que los mínimos que reclama en cuanto a precontratación y recorrido mínimo para los VTC pudieran ser ampliados por los ayuntamientos en función de sus características. También exigía que los VTC no puedan circular por las vías públicas en busca de clientes ni permanecer estaciones en vía pública sin contrato u hoja de ruta. Otro punto reclamado es que en las apps utilizadas para la contratación, básicamente las de Uber y Cabify, no puedan aparecer geolocalizados los vehículos hasta que el arrendador acepte efectuar de forma expresa el trayecto.
Los taxistas, que han vuelto a concentrarse hoy ante la sede del PP en la calle Génova, se quejan de que Garrido no ha mostrado hasta ahora voluntad de negociar, más bien «ha mostrado desprecio» hacia el sector del taxi y su intención de «privatizar el servicio público» del taxi. El presidente regional, por su parte, ha criticado que los taxistas se hayan dejado representar por «radicales podemizados», lo que en su opinión, ha llevado a estos profesionales a estar «solos y equivocados», informa Efe.
Encalladas las negociaciones entre gobierno regional y taxistas, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha vuelto a salir a escena hoy y ha asegurado que el Ayuntamiento de Madrid trabaja en la redacción de una ordenanza para que los VTC se sometan al mismo sistema de libranzas de los taxis. Con todo, el consistorio no podrá avanzar en su normativa mientras la Comunidad de Madrid no apruebe su decreto ley y habilite al ayuntamiento para desarrollar su reglamento.
Carmena, que ha urgido al taxi para que no «haya violencia» ni ocupen el espacio público, ha defendido que los taxistas «tienen una base de conflicto legítima», pero también que los «VTC son necesarios». «Son una nueva manera de movilidad», informa Europa Press.
Fuente: Cinco Días