La propuesta de recortes energéticos que ha puesto encima de la mesa el presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, ha abierto un duro debate en el seno de este organismo, que se escenificó en el pleno del consejo celebrado el miércoles, que duró más de siete horas y que continuó ayer con la reunión de la Sala de Regulación en que se estudiaron las alegaciones a las propuestas de circulares, entre ellas las realizadas por inversores internacionales, según fuentes cercanas al organismo.

Varias fuentes coinciden en que estas propuestas no solo han sido criticadas por el sector y los inversores internacionales, sino también por una parte del consejo de la CNMC y por algunos representantes del Ministerio para la Transición Ecológica. Parte del debate se centra en si los recortes propuestos guardan proporcionalidad y si es necesario afrontarlos con tanta celeridad. Fuentes de la CNMC reconocen que se ha abierto un debate, pero niegan que existan discrepancias y señalan que es normal que se estudie a fondo el contenido de las circulares, dada su importancia.

De momento, como adelantó ayer El País, en el pleno del consejo de la CNMC del miércoles se aprobó remitir al Consejo de Estado, a través del Ministerio de Economía, la circular sobre la metodología para el cálculo de la retribución financiera de las actividades de distribución y transporte de electricidad y gas. En realidad, esa es la menos conflictiva de las siete principales que conforman la propuesta de reforma.

Pese a ello, en ese pleno ya se pusieron de manifiesto algunas diferencias en el seno de la CNMC y la reunión del consejo se alargó durante horas. Ayer, la Sala de Regulación estuvo centrada sobre todo en las circulares que afectan a la electricidad, cuya aprobación está prevista para el pleno. Fuentes cercanas al regulador y fuentes del sector señalan que se están estudiando detalladamente las alegaciones y analizando si justifican suavizar algo los recortes previstos.

Sin grandes cambios

De momento, en la circular de retribución financiera el documento enviado al Consejo de Estado apenas registra cambios importantes con respecto al borrador que el regulador sometió a debate público en julio, de acuerdo con fuentes consultadas por Europa Press. La propuesta de la CNMC institucionaliza el coste medio ponderado de capital (concepto conocido como WACC por sus siglas en inglés) como palanca clave para la retribución de las inversiones.

Ahora el Consejo de Estado deberá dictaminar si la norma cumple con el ordenamiento jurídico vigente, aunque su informe no será vinculante. El órgano consultivo no está sujeto al cumplimiento de un plazo límite para emitir su opinión y puede tomarse el tiempo que considere necesario. Además, el Consejo de Estado quiere que las propuestas de circulares vayan acompañadas de un informe del Ministerio de Economía que sirva para valorar sus repercusiones económicas, su adecuación al ordenamiento jurídico y su posible retroactividad.

Riesgo judicial

Se espera que la reforma energética se judicialice y hay riesgo de demandas de inversores internacionales a través de arbitrajes. Ese es uno de los factores que lleva a algunos miembros de la CNMC a insistir en que los recortes guarden proporcionalidad. En la mente de todos está la avalancha de arbitrajes internacionales que España está perdiendo por el recorte a las renovables.

Fuentes del sector critican que la CNMC está así trabajando contra reloj para sacar adelante un total de 14 circulares que suponen una completa reforma energética, tanto en electricidad como en gas, sin que se dé tiempo a realizar un análisis pausado y detallado que permita conocer las consecuencias en cada una de sus decisiones, en particular con relación al gas, donde el cambio regulatorio no entra en vigor hasta 2021.

En la CNMC, sin embargo, mantienen que la norma deja claro que tanto la reforma del sector eléctrico como la del gas deben aprobarse antes del 31 de diciembre. Y recuerda que en caso de no ser aprobadas se prorroga la actual situación con el mantenimiento de las retribuciones fijadas.

Las otras claves de la metodología

Alegaciones. La circular que cambia la metodología para el cálculo de la retribución financiera plantea reducir la rentabilidad de las inversiones del sector eléctrico, tanto futuras como pasadas, del 6,503% al 5,58% para el próximo periodo regulatorio (con la sola excepción de 2020, en que quedaría en el 6,003%). Algunas compañías afectadas han solicitado en sus alegaciones el cambio de algunos de los parámetros considerados para su cálculo.

En el caso del gas. En este caso, la tasa para el transporte y regasificación quedaría fijada en el 5,44% y la de la distribución, en el 5,83%. La CNMC lleva un año anunciando a las empresas su intención de introducir el WACC en la regulación del sector y estas lo han aceptado como un mal menor dentro del paquete de las siete circulares propuestas. Su mayor preocupación es el recorte de la retribución por el transporte, la operativa y el mantenimiento de las redes, que ascendería a un total de 6.000 millones de euros para el conjunto de los próximos seis años.

Fuente: Cinco Días