Banco Sabadell ya se prepara para el impacto que pueda tener la crisis sanitaria del coronavirus en sus resultados de 2020. Según ha explicado el presidente de la entidad, Josep Oliu, durante la junta general de accionistas celebrada esta tarde en Alicante sin la presencia física de accionistas ni consejeros, «no se nos escapa que va a impactar [el brote] y que probablemente este 2020 vaya ser un año en que, una vez más, tengamos que hacer algún sacrificio».

No obstante, Oliu ha puntualizado que «la fortaleza del banco hoy, tanto en solvencia como en su fuerza comercial, nos permite ver con optimismo el día después». En ese sentido, el presidente de Banco Sabadell ha destacado que el sector bancario español está mejor preparado que en la crisis económica que comenzó en 2008 y que cuenta con liquidez para reactivar la economía. «Los bancos afrontamos este nuevo reto con una solvencia muy diferente y con liquidez suficiente. Seremos pues fundamentales para poder ejercer el necesario ejercicio de análisis y determinación de las formas mediante las cuales las diferentes empresas o familias puedan pasar este bache», ha proseguido.

En la misma línea, el consejero delegado del banco, Jaime Guardiola, ha advertido que «es todavía pronto para evaluar el impacto que la emergencia sanitaria global que estamos atravesando va a tener en las economías, y en particular en aquellos mercados en que desarrollamos nuestra actividad. Es previsible que los impactos sean relevantes, aunque existe incertidumbre sobre la profundidad y extensión de estos impactos», aunque ha asegurado que, en cualquier caso, «incorporaremos los ajustes necesarios en nuestras prioridades de gestión».

Por otro lado, Oliu ha defendido la política monetaria de los Bancos Centrales en cuanto a la compra masiva de activos para evitar que los bancos pudieran quedar cortos de liquidez ante la necesidad de financiar el déficit de ingresos que se va a producir en la economía. Igualmente, ha alabado las medidas adoptadas por el Gobierno en cuanto a los avales para garantizar el crédito a empresas y particulares afectados por el parón en la actividad como consecuencia del estado de alarma.

«Las medidas anunciadas por los gobiernos, y en particular las adoptadas por el gobierno de España, van en la buena dirección, pues no solamente van a dirigir el gasto público a paliar los efectos más acuciantes de la crisis, la sanidad y la falta de ingresos en familias vulnerables, sino que también muestran la esencialidad del mantenimiento del tejido empresarial y del espíritu emprendedor en nuestro país, que es lo que genera empleo y riqueza de forma sostenible», ha expresado.

En cuanto los objetivos de la entidad para 2020, más allá de que solventar la crisis sanitaria ocasioanda por el Covi-19, el presidente de Sabadell ha señalado que la prioridad del banco va a ser la mejora de la rentabilidad «a partir de donde estemos». Así el banquero confía en la «puesta en rentabilidad de TSB y de México como creadores de valor».

Cabe recordar que Sabadell había empezado a despegar en sus resultados económicos en 2019 después de las turbulencias que arrastró en 2018 debido a los problemas de integración informática de la filial británica TSB. Y es que, en 2019 mejoró sus resultados del ejercicio anterior (ganó 768 millones, un 134% más).

La justa de accionistas del banco, que tuvo un cuórum del 61,57% del capital representado, validó la propuesta del consejo de repartir un dividendo de 0,04 euros por acción, con cargo a los resultados del ejercicio 2019, así como el nombramiento de Mireya Giné Torrens como consejera independiente.

Fuente: Cinco Días