La constructora OHL ha comunicado a la CNMV que la agencia de calificación Fitch ha rebajado la calidad de su deuda de B+ a CCC+. La decisión supone un descenso de solvencia de tres escalones y la entrada de la empresa en «posibilidad de algún riesgo de impago», de acuerdo con la terminología utilizada por la agencia

En el hecho relevante citado, OHL asegura que «no comparte la decisión de la agencia por el momento temporal en que se produce y así se lo ha comunicado»

La empersa asegura que de desde que ha publicado sus resultados de 2018, «viene cumpliendo con las expectativas del mercado, con recuperación progresiva de los márgenes asociados a su negocio de construcción, EBITDA positivo en todas sus líneas de negocio y reducción progresiva de los consumos de caja asociados a la actividad ordinaria».

La empresa controlada por la familia Villar Mir explica al mercado que «se encuentra en la senda de la recuperación y no se han dado motivos, en el presente ejercicio, que justifiquen la decisión adoptada por Fitch».

En su informe Fitch asegura que «la rebaja refleja el debilitamiento del perfil financiero de OHL debido a un consumo de efectivo mayor al esperado por los continuos problemas en sus proyectos».

Fitch espera que el margen de flujo de caja libre (FCF) sea negativo durante los próximos tres años. La débil generación de FCF de OHL tiene su origen principalmente en proyectos heredados que sufren problemas de gestión de riesgos contractuales, lo que se tradujo en muchas obras que generan pérdidas en diferentes regiones».

Fuente: Cinco Días