El presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), Jaime Ponce, reconoció hoy la dificultad para anticipar qué cuantía de los 24.000 millones de euros inyectadas en ayudas al grupo BFA-Bankia se podrán recuperar a tenor de la evolución de los mercados que, según indicó, monitoriza el organismo a fin de encontrar las ventanas adecuadas para reanudar la privatización.

«Con Bankia honestamente no sabemos qué vamos a recuperar», admitió a preguntas de diputados de distintos grupos parlamentarios en la Comisión de Presupuestos del Congreso.

Según detalló, el 61,4% que actualmente posee el Estado, a través del Frob, en el capital del banco vale en la actualidad «algo menos de 5.000 millones» de euros, montante «cerca de un 40%» inferior al existente a finales de 2017, cuando vendió la última participación accionarial, lo que hace imposible determinar hoy cuál será la magnitud de recuperación final.

El Frob enajenó un 7,5% del banco en 2014 y otro 7% adicional a finales de 2017 por un montante conjunto de 1.304 millones. Adicionalmente se habrá embolsado 961 millones por el cobro de los diviendos distribuidos por la entidad desde el año 2014, incluyendo el cupón previsto para el actual ejercicio.

Ponce explicó que el desplome de los valores bancarios por las incertidumbres que golpearon a los mercados durante 2018 desaconsejó reanudar la privatización y «desincentiva claramente los planes de desinversión a corto plazo».

En este sentido, apoyó que el Gobierno haya ganado dos años retrasando a finales de 2021 el plazo para la salida definitiva del Frob del capital y desveló que dicho organismo elaboró un informe no vinculante antes de que la medida fuese aprobada en el Consejo de Ministros. Reconoció que la valora porque favorece «la flexibilidad necesaria» para que el Frob continúe trabajando bajo su objetivo número uno de «maximización» en la recuperación de las ayudas, sin que la estrategia haya variado.

«Los planes a medio plazo son continuar con nuestra estrategia de desinversión», afirmó, y detalló que el organismo y los asesores externos contratados continúan monitorizando el mercado «para encontrar ventanas» que satisfagan dichos objetivos.

El Frob trabaja a tal efecto con Nomura, contratado a finales de 2017 para asesorarle dentro del proceso de integración de BMN en la filial de BFA, que a su vez ha conformado un pull de 17 bancos de inversión para que vayan reportándole sus opiniones en base a la valoración de Bankia y evolución del mercado.

A preguntas sobre el acuerdo rubricado entre el Frob y Bankia que recoge los términos de su relación, Ponce subrayó que fija por escrito el «principio de no injerencia en la gestión profesional ordinaria de la sociedad» y se establece por el exigible «seguimiento responsable e informado» de un accionista relevante como es el Frob, como tenedor del 61,4% del capital propiedad del Estado.

El presidente del Frob abundó en la importancia, «para recuperar el máximo posible de ayudas», de garantizar una gestión «profesional», autónoma y de «libertad de juicios» de los gestores. «Nos ha parecido siempre el camino más adecuado para recuperar las ayudas y es lo que se ha expresado en el acuerdo», dijo, e indicó que la «buena acogida de los mercados» a las últimas cuentas de Bankia reflejan el fruto de esos principios de «gestión adecuada» en la entidad.

Fuente: Cinco Días