El consejo de Tesla va a llevar la paga de los ejecutivos al país de los sueños eléctricos. Los consejeros han aprobado un acuerdo salarial para el jefe Elon Musk de casi 60.000 millones de dólares si alcanza los nuevos objetivos para 2028. Eso se sumaría a los 100.000 millones que obtendría por sus acciones actuales.
Los nuevos objetivos de Musk son aún más ambiciosos que los fijados en 2012 a 10 años, que se ventiló con años de adelanto. El valor potencial de las acciones que recibiría de lograrlos –el 12% de la compañía– es enorme, pero al menos el consejo ha ido mucho más allá de la palabrería vacía habitual, al plantear un serio desafío.
En primer lugar, la capitalización de mercado de Tesla debe alcanzar los 650.000 millones, más de 10 veces su nivel actual, y una valoración que la colocaría en el cuarto lugar de las cotizadas según su valor actual: tras Apple, Alphabet y Microsoft, y justo por delante de Amazon. En segundo lugar, debe dar al turbo del rendimiento financiero. Eso requiere elevar los ingresos anuales a 175.000 millones, casi 15 veces los ingresos esperados para 2017, o generar 14.000 millones en ebitda, una cifra que solo fue de unos 500 millones el año pasado.
Para alcanzar el objetivo de ingresos tendría que vender bastantes más de dos millones de vehículos actuales y previstos de Tesla. Ese nivel de ventas competiría con el de BMW, por ejemplo, y el total del año pasado para Tesla apenas superó los 100.000. Eso no tiene en cuenta un posible crecimiento del negocio de paneles solares y almacenamiento eléctrico, que contribuye con un porcentaje de un dígito a los ingresos. Aún así, para acercarse Tesla tendría que dominar el mercado de coches eléctricos incluso con la creciente competencia de General Motors o Nissan.
Un modelo para Musk podría ser Amazon, cuyos 177.000 millones de ingresos previstos para 2017 serían 12 veces más que los de 2007. Las acciones del fundador, Jeff Bezos, han multiplicado por 18 su valor de hace una década. Sin embargo, en el nivel al que apunta el CEO de Tesla, los incentivos financieros pueden perder sentido. Con una participación del 20% que ya vale 12.000 millones, alcanzar sus objetivos puede motivar a Musk con más fuerza que el dinero.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías.
Fuente: Cinco Días