Como en cada arranque de año, el Banco Central Europeo (BCE) ha informado a los bancos de las directrices que deben seguir en cuanto al reparto de dividendos y ha pedido a los mismos que sean prudentes con estos pagos. «Si bien las entidades de crédito tienen que financiar la economía, la política de reparto de dividendos conservadora es uno de los elementos necesarios para lograr una gestión adecuada del riesgo y un sistema bancario sólido», explica el BCE.

Las entidades de crédito deben establecer las políticas de dividendos sobre la base de presunciones prudentes y conservadoras de manera que, después de repartir dividendos, cumplan los requisitos de capital aplicables y lo establecido conforme al proceso de revisión y evaluación supervisora (PRES).

Las entidades de crédito deben cumplir en todo momento los requisitos mínimos de capital aplicables (los «requisitos del Pilar 1»), que comprenden un ratio de capital de nivel 1 ordinario del 4,5%, un ratio de capital de nivel 1 del 6% y un ratio total de capital del 8%, explica el BCE.

 Además, las entidades de crédito deben cumplir en todo momento los requisitos de capital establecidos por la decisión del PRES, y que van más allá de los requisitos del Pilar 1 (los requisitos del Pilar 2).

Al igual que hizo hace un año, la autoridad monetaria presidida por Christine Lagarde, clasifica como de costumbre a las entidades en tres grupos. A las más saneadas, las que cubren todos los requisitos de capital, les dice que «deben repartir sus beneficios netos como dividendos de manera conservadora, a fin de poder seguir cumpliendo todos los requisitos establecidos conforme al PRES incluso en caso de deterioro de las condiciones económicas y financieras».

A las entidades que estén en una segunda categoría, que cumplen los requisitos actuales, pero no del todo los que están por venir, les pide eso mismo, que sean conservadores y estén preparados para un deterioro económico, pero además que solo podrán dar dividendos si se encaminan también a cumplir los requisitos de capital fully loaded «de una forma lineal».

En el tercer supuesto, el BCE les pide a las entidades financieras que no cumplan los requisitos «no deben en principio repartir dividendos».

Además, la autoridad monetaria explica que se espera que en su política de reparto de dividendos y en su gestión del capital,  las entidades tengan en cuenta la posible repercusión en la exigencia de capital de las futuras modificaciones del régimen jurídico, regulatorio y contable de la Unión.

Añade el BCE que, salvo información específica en contrario, se espera que los futuros requisitos y directrices de capital del Pilar 2 utilizados en la planificación del capital mantengan como mínimo sus niveles actuales.

Fuente: Cinco Días