España alcanzó un nuevo récord exportador en el acumulado entre enero y noviembre. Las exportaciones crecieron un 9,1% hasta los 255.155 millones, prácticamente lo mismo que se exportó en todo 2016. A ese ritmo de crecimiento, las ventas al exterior en España cerraran en el entorno de los 280.000 millones de euros, lo que supondría un incremento de 24.000 millones en un año. Ese máximo, sin embargo, se ha visto empañado por un mayor avance de las importaciones, en gran medida motivadas por el fuerte crecimiento de la economía española, que encadena dos años consecutivos creciendo al 3%, y por el encarecimiento del crudo, que ya amenaza con superar el techo de los 70 dólares por barril. Las importaciones crecieron un 11% hasta los 277.000 millones y también están en máximos históricos, incluso por encima de los niveles previos a la crisis.

Ese mayor crecimiento de las importaciones frente a las exportaciones arroja un déficit comercial de 22.694 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 49,2% respecto al mismo período de 2016. Mientras que las importaciones de productos no energéticos se incrementaron un 7,7% hasta noviembre, las ligadas a productos energéticos se elevaron un 39,3% hasta los 37.033 millones. Es la tercera partida más importante de las importaciones, solo por detrás de bienes de equipo y productos químicos y por delante de alimentación o automoción. El barril de Brent, de referencia en Europa, osciló entre un mínimo de 28 dólares y un máximo de 56 dólares, mientras que entre enero y noviembre de 2017 se ha mantenido estable en los 60 dólares. El impacto en los datos de comercio exterior de diciembre y enero será aún mayor, toda vez que el precio del petróleo se ha disparado en esos dos meses hasta los 70 dólares.

El conflicto en Cataluña no afectó a las exportaciones, que crecieron un 11,8% en noviembre

La división por áreas geográficas muestra un fuerte crecimiento de la demanda en todas las zonas del mundo, aunque constata el repliegue de las empresas hacia el mercado europeo. En concreto, el 52,1% de las exportaciones españolas se dirigió hacia la zona euro, porcentaje que se eleva hasta el 66,5% si se incluyen todos los países de la Unión Europea. Pese a ello son reseñables las subidas de las exportaciones a América, EE UU y Canadá, en el entorno del 10%, y el incremento a Asia, con un 12,5% más. Especialmente significativo es el incremento de las ventas a China, con un 26,2% más. Por sectores, los bienes de equipo consolidan su liderazgo hasta noviembre, con un 20,3% del total, seguido por alimentación y automoción, con un 16,4%, y productos químicos, con un 14,1%.

La tensión independentista en Cataluña, que ha provocado el cambio masivo de sede social de miles de empresas y una caída importante en pernoctaciones y llegadas de turistas, no ha tenido impacto en el comercio exterior. En noviembre las exportaciones catalanas crecieron un 11,8%, casi cuatro puntos más que la media nacional (7,9%).

Fuente: Cinco Días