Busca tu suerte en el extranjero es una máxima probada cuando la economía local se tambalea. Ante las consecuencias del colapso inmobiliario español, BBVA se benefició de lucrativas incursiones en Turquía e Iberoamérica. En los últimos cinco años, sus acciones se han recuperado un 18%, más o menos el doble que el índice de bancos españoles de Thomson Reuters. Pero cuanto más juegue en climas de riesgo, mayor será el rendimiento esperado por los inversores.
Es extraño, por tanto, que los inversores hicieran subir su acción ayer a pesar de una disminución de 0,3 puntos porcentuales en el ROE, hasta el 6,4%. Es cierto que le perjudicó un aumento interanual de 1.000 millones en las minusvalías netas. Excluyendo gastos extraordinarios, como una amortización de 1.123 millones en su participación en Telefónica, los ingresos netos crecieron un quinto, hasta 4.600 millones. Incluso así, el ROE de BBVA quedaría en un modesto 8,7%.
Históricamente, el argumento en contra del banco se ha basado en su baja ratio de capital común Tier 1 y su exposición a inmuebles españoles dudosos. Tras la venta de su participación en BBVA Chile y el 80% de su cartera inmobiliaria al fondo estadounidense Cerberus, el prestamista ha elevado su ratio CET1 hasta un más respetable 11,1% y ha saneado su balance. Las deudas incobrables representan ahora solo el 4,4% de los préstamos, por debajo del 5,4% de 2015.
Una tendencia más preocupante es un descenso interanual del 3,7% de los ingresos en España, mientras que los de Santander subieron un 1,5%. Esto es doblemente extraño en una economía –la más grande del BBVA en términos de activos, según el banco– que creció un 3% el año pasado, según la estimación del Fondo MonetarioInternacional.
Esto podría no importar si un banco que consiguió el 71% de los ingresos netos en Turquía, México y otros mercados latinoamericanos no cotizara a unas 1,3 veces su valor tangible en los libros, por encima de sus pares europeos. Pero cuanto más dependa BBVA de las operaciones en el extranjero, más merecerá una prima su coste de capital estimado, del 10%.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías.
Fuente: Cinco Días