Los grandes touroperadores lo llevan avisando desde hace varios trimestres: Turquía y Egipto, los dos destinos más golpeados en el Mediterráneo por la inestabilidad política y los atentados terroristas, están recuperando gran parte de los turistas que han perdido en los últimos ejercicios. Hisham El Demery, director de la Oficina de Promoción del Turismo en Egipto, resalta que solo el pasado ejercicio han ganado tres millones de turistas. “En 2016 solo recibimos 5,3 millones de turistas extranjeros como consecuencia de la prohibición de viajar lanzada por un gran número de países. En 2017 esa cifra creció hasta 8,3 millones, lo que supone un incremento del 55% en tan solo un ejercicio. Eso es una muestra de que la recuperación del turismo es posible”, apunta en una entrevista con Cinco Días en el transcurso de Fitur. De hecho, el atentado de octubre de 2015 en Sharm El Sheik contra un avión ruso en el que murieron 244 personas, provocó el cierre de dos mercados vitales como Rusia o Reino Unido.

El Demery recuerda que en Egipto se juntaron desde 2010 las revueltas sociales ligadas a la primavera árabe, las tensiones religiosas entre colectivos y los atentados terroristas en la zona. “Hubo una suma de circunstancias que afectaron a la llegada de turistas que no empezó a recuperarse hasta 2014”, apunta. En 2010, Egipto alcanzó el máximo histórico de turistas extranjeros, con 14 millones, y seis años después tocó suelo hasta llegar a los 5,3 millones. En 2017 ya ha recuperado tres millones y el objetivo fijado por el Ejecutivo egipcio es recuperar las cifras de 2010 en un breve espacio de tiempo. “Estoy seguro que en 2019 o 2020 conseguiremos llegar a los máximos alcanzados en 2010”, precisa. Eso significaría que ganarían nueve millones de turistas en tan solo tres años.

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A diferencia de lo que ocurrió en el pasado, la evolución del turismo egipcio ya no depende exclusivamente de Rusia, el primer mercado emisor de viajeros extranjeros. La caída de turistas rusos (El Demery recuerda que no hay vuelos oficiales a Egipto desde octubre de 2015) se ha visto compensada por el aumento de otros mercados hasta ahora poco representativos. “Hemos compensado con otros mercados, como Ucrania, República Checa e incluso con viajeros de mercados tradicionales como Alemania, Italia o España”, resalta.

El director de la Oficina de Promoción destaca, no obstante, que las previsiones que manejan apuntan a un crecimiento exponencial de la llegada de turistas rusos. “En febrero se reanudan los vuelos entre Moscú y El Cairo y eso es muy buena señal para volver a la situación previa a los atentados”, remarca. Respecto a la seguridad considera que el terrorismo ya no es un fenómeno exclusivo de zonas o países, sino que se ha extendido a lo largo de todo el mundo. “Eso significa que puede pasar en cualquier parte del mundo, no solo en Egipto”. De hecho destaca que en la actualidad no hay prohibiciones para viajar a Egipto, sino que hay un gran número de países que recomiendan a sus ciudadanos no desplazarse a ese país. Entre ellos se encuentra España. “Creo que el aviso del Ministerio de Asuntos Exteriores es un poco radical y espero que se retire lo antes posible. Alemania e Italia ya lo hicieron”.

El Demery cree que, a pesar del buen momento del mercado europeo, el futuro vendrá del crecimiento de mercados minoritarios en la actualidad como Asia o América. “En 2010, los turistas asiáticos tan solo representaban el 5% del total de los 14 millones de viajeros extranjeros a Egipto;en 2017, pese a que la cifra absoluta ha bajado, el porcentaje se ha más que duplicado hasta el 12”, resalta. En su opinión, China e India son los dos países que más viajeros emitirán en el futuro.

Fuente: Cinco Días