Los desventurados inversores de Telecom Italia (TIM) tienen dos razones para animarse. El recién nombrado jefe Amos Genish ha iniciado la escisión de la red de líneas fijas de la teleco –con cierto aliento del Gobierno– y recortará la deuda según su plan de negocio 2018-20, presentado el martes. La empresa podría ganar valor y podría reaparecer el dividendo, que lleva ausente desde 2012.

Últimamente, TIM ha tenido más notoriedad por los movimientos del consejo que por sus operaciones. El grupo de medios francés Vivendi ha acumulado una participación del 24%, y consiguió el control del consejo en mayo. Pero los frecuentes cambios en la gestión, junto con las dificultades regulatorias de Vivendi en Italia, han afectado a las acciones de TIM, que han tenido en el último año un rendimiento inferior en un 14% al índice Ftse Mib y se han perdido el rally de las acciones italianas. La incorporación el día 6 del fondo activista Elliott hace que el futuro sea aún más difícil de calcular.

Los objetivos de Genish parecen conservadores. Prevé ingresos en general planos, un pequeño crecimiento anual del ebitda, y que la deuda neta caerá este año de 2,9 veces el ebitda a 2,7 veces, y más después. Sin embargo, la combinación de un crecimiento moderado y una reducción gradual de la abultada deuda podría atraer a los inversores. Suponiendo un modesto crecimiento del 2% y un apalancamiento de 2,6 veces en 2020, el grupo podría ganar un 35% en valor patrimonial aplicando su múltiplo valor empresarial/ebitda actual.

La separación de la red fija, posiblemente el preludio de una OPV o una venta de acciones, debería hacerla más fácil de valorar. Genera efectivo constante al cobrar una tarifa a sus rivales, pero el valor de lo que es un activo de infraestructura no se plasma por completo en el grupo. Si TIM atribuyera a la red hasta 2.500 millones de su ebitda, el valor de la empresa podría subir a 20.000 millones, aplicando un múltiplo a la red separada de 8, que está a medio camino entre las telecos y las empresas de infraestructura.

Por último, Genish promete 4.500 millones de flujo de caja libre combinado, antes de pagos por espectro y extraordinarios. Esto es tres veces más de lo que logró en 2015-17. Incluso si el mercado mantiene su escepticismo respecto a TIM, debería traducirse en dividendo contante y sonante.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías.

Fuente: Cinco Días