La Comisión Europea ha aprobado este miércoles un plan de choque contra la morosidad bancaria que incluye un proyecto de directiva para impulsar la creación de gestores de créditos fallidos, unas empresas muy frecuentes en EE UU que permiten a inversores como los llamados fondos buitres hacerse con la cartera dudosa de los bancos y traspasar su gestión a un tercero.

Bruselas cree que la escasez de ese tipo de empresas en Europa es una de las causas de la lenta limpieza de los balances bancarios, que todavía acumulan 910.000 millones de euros en préstamos fallidos según el segundo informe de evolución de esa cartera publicado también este miércoles.

El plan también incluye una revisión del Reglamento de requisitos de capital para exigir a los bancos la provisión en un plazo de ocho años del 100% de los préstamos fallidos seguros (respaldados con un colateral como la vivienda) que surjan a partir de ahora y en dos años de los préstamos inseguros (sin colateral).

«Ahora que su economía recupera la fortaleza, Europa debe aprovechar la oportunidad y acelerar la reducción de préstamos fallidos», ha señalado el vicepresidente económico de la CE, Valdis Dombrovskis, durante la rueda de prensa celebrada en Bruselas para presentar el plan de choque contra la morosidad.

Bruselas confía en que estas medidas de limpieza del balance y de mejora de la gestión de fallidos para el futuro convenza a los países que se resisten a crear un fondo europeo de garantía de depósitos, la imprescindible pieza que falta para completar la unión bancaria.

El nuevo gobierno alemán de Angela Merkel, que tomará este miércoles posesión, parece dispuesto a buscar un principio de acuerdo con el presidente francés, Emmanuel Macron, para poner en marcha en junio una primera fase del fondo europeo, basada en préstamos de liquidez sin mutualización de riesgos. Pero algunos países, con Holanda al frente, se resisten incluso a ese embrión del fondo europeo de garantía.

Cobradores bajo control

La directiva sobre gestores de créditos fija las condiciones de autorización y supervisión que se aplicarán a las empresas encargadas de la gestión y cobro de los préstamos fallidos traspasados a un fondo de inversión.

La norma exigirá que se trate de empresas con una estructura estable, que respeten las obligaciones y derechos del contrato original y que establezcan procedimientos especiales para el tratamiento de los deudores considerados vulnerables.

Los fondos, buitres o no, que compren las carteras de fallidos deberán informar al supervisor si tienen intención de gestionar directamente los préstamos o traspasarlos a una empresa especializada. En este caso, solo podrán recurrir a empresas autorizadas y supervisadas por Europa.

Bruselas cree que la nueva norma animará a los inversores europeos o internacionales a entrar en el mercado secundario de préstamos fallidos (NPLs en sus siglas en inglés), muy poco desarrollado en Europa por las trabas legales que encuentran las empresas de gestión de préstamos y por la diferencia de legislación de unos países a otros.

La directiva sobre gestores de créditos también facilitará la resolución extrajudicial de los impagos, salvo en el caso de los créditos relacionados con la primera vivienda o con el consumo, para acelerar el proceso de descarta de las carteras fallidas.

Fuente: Cinco Días