Broadcom, fabricante de microprocesadores con sede en Singapur, ha retirado y dado por finalizada su oferta de 117.000 millones de dólares (94.562 millones de euros) para adquirir su competidora estadounidense Qualcomm, después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, vetase la operación al considerar que representaba una amenaza para la seguridad nacional de EEUU.
Asimismo, Broadcom ha confirmado la retirada de su lista de candidatos como posibles directivos independientes que había propuesto de cara a la junta general de accionistas de Qualcomm.
«Aunque estamos decepcionados con este resultado, Broadcom cumplirá la orden», anunció la multinacional singapurense, que, a pesar del fracaso de su OPA, seguirá a adelante con su proceso de «redomiciliación», con vistas a trasladar su sede a EEUU, para lo que celebrará una junta general extraordinaria de accionistas el próximo 23 de marzo.
En este sentido, la compañía de Singapur ha agradecido la declaración por parte del secretario del Tesoro de EEUU y presidente del Comité de Inversiones Extranjeras de EEUU (CFIUS), Steven Mnuchin, quien afirmó este lunes que la decisión ha sido tomada «en función de hechos y sensibilidades de seguridad nacional relacionadas solamente con esta transacción en particular», por lo que no pretende realizar ninguna valoración sobre Broadcom o sus empleados.
En su comunicado, la cúpula directiva de Broadcom ha expresado también su agradecimiento por el apoyo recibido por parte de accionistas de ambas compañías durante el proceso, así como a los candidatos independientes que fueron nominados para su potencial elección al consejo de Qualcomm.
Donald Trump emitió el pasado lunes una orden ejecutiva por la que bloqueaba por «razones de seguridad nacional» la adquisición de Qualcomm por su rival Broadcom, que habría representado la mayor fusión del sector tecnológico.
«Existen evidencias creíbles que me llevan a creer que Broadcom Limited, empresa organizada bajo las leyes de Singapur, junto a sus socios, filiales o afiliados, incluyendo Broadcom Corporation, una empresa de California, y Broadcom Cayman, domiciliada en Islas Caimán, adquiriendo el control de Qualcomm Incorporated, empresa de Delaware, podrían llevar a cabo acciones que amenazarían la seguridad nacional de EEUU«, declaró el presidente de EEUU para justificar el veto a la operación.
Fuente: Cinco Días