El Corte Inglés se ha puesto manos a la obra para continuar en la senda que quedó marcada para la compañía a finales de enero, cuando acordó la refinanciación de su deuda por 3.650 millones de euros. Este balón de oxígeno, que le permite aumentar el plazo de amortización y rebajar su coste,  incluye un crédito puente por 1.200 millones al plazo de un año –con dos opciones de extensión, hasta el máximo de dos años– que  El Corte Inglés tendrá que  reemplazar por financiación a medio y largo plazo y para lo que prevé emitir bonos por esa cuantía. 

La propia naturaleza de los créditos puente, en los que el tipo de interés se encarece cada trimestre, es un gran incentivo para su conversión en bonos, según explican fuentes próximas al proceso de refinanciación de El Corte Inglés. El grupo se ha puesto manos a la obra para ir al mercado de capitales en cuanto sea posible, sin perder de vista que la retirada gradual de estímulos del BCE va a ir encareciendo el coste de financiación, según fuentes financieras.

El primer paso es la obtención de la calificación financiera, para lo que está manteniendo conversaciones con las tres principales agencias –Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch–, señalan fuentes conocedoras de las intenciones de la compañía.

El rating es el punto de partida imprescindible para establecer los términos de la emisión. Fuentes  próximas a la futura colocación, que será lanzada por el mismo grupo de bancos que participó en la refinanciación, señalan la dificultad de aventurar plazos o precio sin conocer primero la calificación financiera que, en cualquier caso, no sería grado de inversión.

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“El mejor escenario para El Corte Inglés sería un rating solo un escalón inferior al grado de inversión, aunque lo más previsible es que quede entre dos y tres por debajo”, explican estas fuentes. Así, la mejor nota posible sería de BB+ según la nomenclatura de Standard  & Poor’s y Fitch, y de Ba1, según la de Moody’s.

Una vez obtenido el rating, el siguiente paso sería la elaboración de toda la documentación necesaria y la realización de un road show entre inversores. “El momento sería junio o julio como pronto, antes los plazos son muy justos”, apuntan las fuentes consultadas.

El rating de la compañía de distribución podría ser inferior al grado de inversión en uno o hasta tres escalones

La obtención del rating será determinante para los objetivos de El Corte Inglés. “Es ambicioso una emisión  de 1.200 millones de euros”, reconocen fuentes del mercado de capitales.

El grupo de distribución afronta además la circunstancia de no contar con compañías comparables, lo que puede provocar cierto grado de dispersión en las calificaciones que le concedan las distintas agencias de rating.

El Corte Inglés se presentará a los inversores como un gigante de la distribución en España, de un fuerte perfil doméstico y propietario también de un notable patrimonio inmobiliario, libre de cargas tras la refinanciación, lo que le aporta un componente parecido al de las socimis.

“La cartera inmobiliaria del grupo está valorada (de acuerdo con criterios conservadores) en 16.875 millones de euros”, según un documento de la compañía.  Tinsa realizó esta tasación en 2015. Los grandes almacenes, hipermercados, locales minoristas, almacenes, oficinas y edificios industriales contribuyen en un 61%, 28%, 6%, 3%, 1% y 1% respectivamente, al valor de la cartera.

El grupo de bancos que dirigirá la emisión de bonos está formado por Goldman Sachs, Bank of America Merrill Lynch y Santander, a los que se suman en un segundo nivel CaixaBank, Bankia, Sabadell, BBVA, Société Générale, Credit Agricole, Credit Suisse, BNP Paribas, Deutsche Bank y Unicredit.

Los fondos captados en la refinanciación de enero están destinados a reemplazar el crédito sindicado de noviembre de 2013 y a “reordenar el programa de pagarés” por 1.315 millones. Los propietarios de esos pagarés –una parte de los más de 90.000 trabajadores de la empresa y también exempleados, jubilados y herederos – podrán reinvertir el importe, tras su amortización a medida que vayan venciendo, en productos financieros a través de su  filial Seguros El Corte Inglés.

La emisión de bonos servirá de rodaje para tomar contacto con el mercado y abordar, llegado el caso, una eventual salida a Bolsa, que no llegaría antes de 2019, según fuentes financieras.

Lanzará 1.200 millones para reemplazar el crédito puenteLa colocación  se prevé para  junio o julio si el contexto es adecuado

La posición actual en los mercados de capitales

  • Primera salida. La compañía acudió a los mercados de deuda a finales de 2013, cuando emitió bonos por valor de 600 millones a través de la titulización de los derechos de cobro de sus tarjetas y préstamos al consumo otorgados por su financiera. Esa deuda contó con una calificación por parte de las agencias Standard & Poor’s y Fitch de AA+, solo un escalón por debajo de la matrícula de honor. Ese pasivo ya fue amortizado.
  • Hipercor. El grupo realizó en enero de 2015 a través de Hipercor emisiones de bonos por 600 millones de euros que vencen en 2022 y pagan un cupón anual del 3,875%, aunque ahora ofrecen un rendimiento –que se mueve de forma inversa al precio– del 2,1%. Estos bonos no cuentan con calificación crediticia.
  • Pagarés. El grupo dispone de un programa de pagarés en el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) de BME por hasta 500 millones y vencimientos de entre tres días a dos años. Tiene en circulación 380,8 millones.

Fuente: El País