Apple está trabajando en unas nuevas pantallas con tecnología MicroLED que planea utilizar en sus futuros iPhones y relojes inteligentes, según desveló ayer Bloomberg, que asegura que la compañía estadounidense estará desarrollando dicha tecnología en una instalación secreta en Santa Clara (California).

La citada agencia detalló que la empresa capitaneada por Tim Cook ha creado un pequeño número de pantallas para probar esa nueva tecnología que utiliza diodos más pequeños y con un menor consumo de energía. Una solución que tendría previsto incluir en futuros dispositivos móviles y que acabaría con la dependencia de Apple de Samsung, uno de sus principales competidores en el negocio móvil y uno de los principales fabricantes de pantallas para smartphones del mundo.

Según la misma fuente, la nueva tecnología permitiría a Apple lanzar terminales con pantallas más brillantes y finas, y con una duración mayor de la batería, al exigir los microLED un consumo energético más bajo. Sin embargo, la tarea no parece estar resultando sencilla para la compañía de Cupertino, pues estas pantallas resultan mucho más difíciles de fabricar que las OLED.

Tanto es así que Bloomberg cuenta que Apple habría considerado abandonar el proyecto hace un año, pero que el plan sigue adelante tras superar múltiples dificultades. Los ingenieros de la firma habrían logrado desarrollar ya pantallas MicroLED totalmente funcional para el Apple Watch.

Con este movimiento, Apple (que también fabrica ya su propio chip) parece buscar una mayor independencia de sus proveedores (especialmente Samsung) y controlar un componente estratégico en sus productos, pero igualmente busca liderar la próxima gran tecnología de pantalla. Un terreno donde la batalla promete ser dura, pues Apple no es la única compañía que está trabajando con la tecnología MicroLED. Durante el último CES de Las Vegas, Samsung presentó un televisor modular de 146 pulgadas, The Wall, que estrenaba, dijo, esta nueva tecnología autoemisora de luz MicroLED, una alternativa superior al OLED, que “ofrece unos niveles de negro increíbles y un brillo y una gama de colores excepcional”, defendió la firma surcoreana.

Esta tecnología, cuya mayor dificultad es su producción a gran escala, elimina la necesidad de emplear filtros de color o paneles de retroiluminación, lo que mejoraría la experiencia de visualización.

La noticia de que Apple, segundo mayor fabricantes de smartphones del mundo, podría fabricar sus propias pantallas tuvo un impacto inmediato en las empresas que fabrican pantallas para terceros. Japan Display perdió un 4,4% de su valor en Bolsa y Samsung cayó un 1,1%. También Sharp y LG Display notaron el impacto. Los paneles del iPhone X están fabricados por Samsung Display, pero según informa Hipertextual, la compañía estaría trabajando con otros socios como LG Display para su gama de iPhone de 2018.

Pese a los avances alcanzados en la nueva tecnología, tanto de la mano de Apple como de otras empresas, los expertos advierten que las pantallas microLED tardarán años en llegar al mercado.

Fuente: Cinco Días