El presidente de la CNMV, Sebastián Albella, defendió ayer el territorio del supervisor español de los mercados ante la reforma que propone la Comisión Europea. Lo hizo en la presentación del Observatorio sobre la Reforma de los Mercados Financieros Europeos 2017.

En un borrador de reglamento que publicó a finales de septiembre, la UE prevé transferir amplios poderes de supervisión bursátil desde las autoridades nacionales al coordinador de las comisiones europeas de valores (ESMA). Este se creó en 2011, junto con la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) y el organismo equivalente para los seguros y los planes de pensiones, EIOPA. Albella explicó que ESMA creará un comité ejecutivo que llevará las riendas del día a día con cinco personas más el presidente y señaló que lo deseable sería que en él hubiera un español.

Albella, que cuenta con una plantilla de unas 400 personas con la promesa de contratar unos 50 técnicos más antes de final de año, defendió su territorio. Señaló la aprobación de folletos de renta fija dirigidos a inversiones cualificados, de titulizaciones y de ciertos emisores especializados, como las empresas tecnológicas. “No tiene sentido dividir la información financiera continuada [las cuentas de resultados, por ejemplo] y la actuación concreta respecto a un folleto. Es dividir la fuerza”, sentenció.

Bruselas calcula que la ESMA, tal y como está esbozado ahora el reglamento, pasará a tener el control de unos 1.600 folletos al año, el 45% del total de la Unión Europea.

El jefe del vigilante español de los mercados reclama un puesto para la cuarta economía de la zona euro en la cúpula de ESMA

Ahora, ESMA tiene supervisión directa sobre dos cuestiones únicamente: las agencias de rating y los registros de las operaciones (trade repositories, en la jerga) que se realizan de manera bilateral (OTC, por sus siglas en inglés).

La Comisión pretende que en el futuro la ESMA vigile de forma directa los índices de referencia considerados críticos (ahora está solo el euríbor), las cámaras de contrapartida central (CCP, por sus siglas en inglés), los proveedores de datos, así como determinados fondos de capital riesgo, de emprendimiento social y fondos de inversión a largo plazo.

En el informe de la Fundación de Estudios Financieros han participado entre otros, la directora general de Inverco, Elisa Ricón; la anterior vicepresidenta de la CNMV y actual socia de EY, Lourdes Centeno, y varios expertos de la firma de asesoramiento regulatorio finReg.

Fuente: El País