La iniciativa de ampliar campos de petróleo por parte de Ecuador, el menor de los productores del club de la OPEP, ha tenido a filiales del grupo español ACS entre los adjudicatarios. Las firmas industriales Avanzia y Cobra se van a hacer cargo del campo Cuyabeno-Sansahuari, uno de los mayores del país, ubicado en la provincia de Sucumbíos. Según la información de Petroamazonas, el objetivo en este caso es elevar su producción en un promedio de 11.456 barriles diarios.

Se trata del más destacado entre los proyectos puestos en juego en el marco del Proceso Oil & Gas 2018, por el que el Gobierno ecuatoriano ha captado 1.622 millones de dólares de inversión privada (unos 1.400 millones de euros) en dos rondas. A partir de ese capital serán desarrollados seis campos en la citada Sucumbíos y en las regiones de Orellana y Napo.

Los campos Oso y Uralpa, que han ido a manos de las venezolanas Vinccler y Arotekh, elevarán su capacidad en 2.204 y 4.886 barriles diarios, respectivamente.

La ecuatoriana Triboilgas se ocupará del campo menor Blanca-Vinita con el encargo de aumentar su producción en 2.925 barriles por jornada.

Volumen y precios

77 millones de barriles en diez años. Los trabajos de ampliación y explotación de los seis campos licitados por Petroamazonas supondrán la suma de 77,3 millones de barriles a la capacidad productiva de Ecuador durante el periodo concesional.

Precios. Pese a que el futuro suministro está referenciado al West Texas, se ha acordado una tarifa promedio de 18,41 dólares por barril, sobre un precio de mercado de 60 dólares.

Y las empresas de ACS tendrán, como el resto, diez años para subir en más de 11.000 barriles las posibiliadades del Cuyabeno-Sansahuari, campo ya maduro con 66 pozos en el noreste de Ecuador.

Los seis aportan al sistema algo más de 36.000 barriles diarios y el reto es alcanzar los 51.000 barriles por jornada en esas perforaciones (algo más del 10% de la producción del país). Desde el Gobierno se reconoce que ha sido la reanimación del precio del petróleo la que ha hecho posible retomar este tipo de proyectos.

Modelo concesional

La petrolera pública Petroamazonas cede, a través de esta colaboración con empresas privadas, parte de la explotación de los citados campos petrolíferos con el fin de ampliar la capacidad de producción por encima de los 500.000 barriles diarios a pesar de las restricciones económicas en el país.

La experiencia, vigente ya en siete explotaciones petrolíferas en suelo ecuatoriano, se basa posteriormente en la venta del crudo a la propia Petroamazonas a un precio variable que toma como referencia el West Texas.

En estos momentos la compañía estatal está extrayendo algo más de 170.000 barriles diarios (un 43% de la producción total ecuatoriana), mientras los socios del sector privado entregan cerca de 225.000 barriles (el 57% retante).

El campo adjudicado por ACS, que se encontraba entre medio centenar de competidores, es considerado uno de los principales activos de Petroamazonas, entregando alrededor del 6% de la producción de crudo en Ecuador.

Las empresas podrán llevar a cabo, entre otras actividades, perforación y reactivación de pozos cerrados.

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Fuente: Cinco Días