La presión china sobre las empresas extranjeras en Hong Kong ha llegado a Zara. La principal marca del grupo Inditex se ha visto obligada a publicar en la red social Weibo que no apoya las huelgas convocadas en Hong Kong y que soporta el estatus de «un país, dos sistemas». La firma ha sido señalada por el cierre de varios establecimientos en Hong Kong, y quiere evitar las amenazas de boicot que se han propagado por resdes sociales y medios chinos.

El diario estatal Global Times ha publicado, de hecho, que Zara «afronta un boicot en China por las sospechas de su apoyo a la huelga». Según la agencia Bloomberg, la empresa ha confirmado que todos sus establecimientos en la isla de Hong Kong estaban cerrados ayer, excepto uno. Los sindicatos habían convocado para el lunes una huelga general en apoyo a las movilizaciones a favor de la democracia, «Los usuarios de las redes sociales chinas sospechan que Zara ha cerrado para apoyar la huelga», aseguraba el diario. 

La española es la última firma atrapada en el conflicto de la ex colonia británica, convertido en un desafío cada vez más abierto al control de Pekín sobre la ciudad. Las autoridades chinas han advertido a las empresas occidentales sobre cualquier vinculación con las protestas, aprovechando la gran dependencia de éstas del mercado chino.

La aerolínea Cathay Pacific se vio duramente castigada por Pekín por la participación de empleados en las protestas: el consejero delegado terminó por dimitir. Tamibén se han sucedido los rumores en China sobre otras firmas como HSBC.

Zara tiene 600 tiendas y 13.000 empleados entre China y Hong Kong, y obtiene en Asia un resultado de 542 millones de euro, según las cuentas de 2018.

Fuente: Cinco Días