La creación de un gigante de la televisión en Europa mediante la segregación de los activos de Mediaset y su filial española para incluirlos en una sociedad holandesa se decidirá en las respectivas juntas de accionistas que ambas empresas celebrarán el próximo 4 de septiembre. Pero uno de los accionistas mayoritarios del holding italiano, Vivendi, está en contra y tratará de frustrar la operación, según Bloomberg. El grupo francés controla casi 30% del capital.

Mediaset España ha subido un 5,86%, hasta 5,80 euros por acción, mientras que la matriz cotiza a 2,935 euros. Pero aun así la filial cotiza lejos del precio que arroja la ecuación de canje de 2,33 títulos de la nueva sociedad: 6,84 euros por acción. Esto implica que el mercado desconfía de que la operación se pueda ejecutar. 

El objetivo de Berlusconi, que controla el Mediaset con el 46% de los derechos de voto, es obtener sinergias de entre 100 y 110 millones de euros entre 2020 y 2023. Uno de los proxy advisor más poderosos, Glass Lewis, aconseja a los accionistas de Mediaset votar sí a la fusión, porque el negocio combinado sería más eficiente, según Bloomberg. Por su parte, otro proxyISS, asegura que la operación es poco interesante desde el punto de vista financiero para los minoritarios y que el gran objetivo de la familia del ex primer ministro italiano es mantener el control de la compañía a través de un complejo sistema de acciones de lealtad aunque esta realice compras.

 Para que la operación salga adelante se necesita una mayoría de dos tercios de los votos, y no está claro que Vivendi pueda pararla, puesto que, pese a que casi controla un tercio del capital, solo posee de manera directa un 10%. El restante 20% está en una sociedad, Simon Fiduciaria,  sin derechos de voto. Los reguladores italianos obligaron en 2017 a Vivendi a transferir la mayoría de sus derechos de voto a esta sociedad ante sus preocupaciones para evitar un monopolio. 

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De entrada, los accionistas tanto de la compañía italiana como de su filial española canjearán, salvo que se opongan, sus acciones por las de la nueva sociedad holandesa, denominada MFE (Media For Europe), con una ecuación de 2,33 títulos por cada uno de Mediaset España y de uno por uno en el caso de la matriz italiana.

Los accionistas que así lo deseen pueden no participar en la operación. Mediaset les da una puerta de salida con dinero en efectivo. Los dueños de la compañía española, si votan en la junta en contra de la operación y llevan a cabo una intensa labor de papeleo, podrán recibir 6,5444 euros por título y los de la matriz, 2,77 euros. El precio es muy superior al de la cotización de la compañía española, que cerró el martes a 5,478 euros por acción, tras dejarse un 3,08%. La matriz, por su parte, concluyó por encima del precio para los disidentes, a 2,946 euros.

Fuente: Cinco Días