Las acciones de Vertice 360º han vuelto a cotizar al mercado continuo tres años y nueve meses después, una vez que la CNMV ha decidido levantar la suspensión cautelar de la negociación. Ésta se remonta a abril de 2014, cuando la empresa solicitó el concurso voluntario de acreedores. El primer cambio lo ha marcado Vértice a 0,069 euros por acción, con una subida del 56% sobre los 0,044 a los que cerró en su último cambio.

En su comunicado, la CNMV incide en la «especial situación de la compañía» y urge al inversor a revisar el documento publicado por la empresa, en el que responde a varias cuestiones del supervisor. En ellos, los inversores encontrarán información tanto sobre el plan de pagos presentado por la compañía e incluido en la propuesta de convenio como de la evolución experimentada por la situación financiera, patrimonial y de sus negocios.

En el documento, publicado el viernes, Vértice 360º reconoce que existe un «alto riesgo» de que los precios de cotización tras el levantamiento de la suspensión «sean sustancialmente menores a los existentes antes de la suspensión», por lo que considera que los accionistas «deben valorar la situación real de Vértice antes de tomar sus decisiones de inversión».

Asimismo, incide en que el hecho de que las acciones de la sociedad vuelvan a cotizar no significa que haya un mercado líquido para ellas. «En este caso, los accionistas no podrían vender fácilmente en el mercado sus acciones de no haber compradores dispuestos a adquirirlas», agrega.

Por otro lado, recuerda que en los últimos meses se han llevado a cabo determinadas transacciones sobre acciones de la sociedad, entre las que destaca la adquisición por Squirrel de un 25,2414% del capital social de la sociedad a Grupo Ezentis en mayo de 2016. No obstante, añade que ninguna de ellas aporta una referencia de precio representativa. El pasado octubre, el consejo de administración de Vértice 360º aprobó el nuevo plan de negocio de la compañía, que contempla la reestructuración del grupo societario tras la aprobación el convenio con los acreedores en el marco del concurso voluntario.

La compañía acordó con sus acreedores una quita del 95% en el convenio para la deuda ordinaria y subordinada, cuyo importe asciende a 26,82 millones de euros, y fijo un plan de pagos que contempla el abono de la deuda subordinada de 1,34 millones de euros que mantienen las sociedades de la compañía sujetas a convenio una vez aplicada la quita.

Esta plan va acompañado de una «operación acordeón», que consiste en una reducción y ampliación de capital simultáneas para compensar las pérdidas registradas en los últimos ejercicios y seguir operando, que fue respaldado por la junta general de accionistas. Tras la consumación de la recapitalización, Squirrel adquirirá una participación de control en Vértice, que puede oscilar entre un 53,75% y un 90,58%.

Fuente: Cinco Días