La adicción al tabaco puede ser causa para que la justicia te retire la custodia y guarda de los hijos menores. Esto es lo que le ha sucedido a un padre con problemas de tabaquismo que ha visto como por sentencia se le ha quitado la custodia sobre sus dos hijos, de 10 y 13 años, que tenía compartida con su exmujer.

En efecto, la sentencia de la Audiencia Provincial de Córdoba (cuyo texto íntegro puede consultar aquí), señala que el motivo de la extinción de los derechos del padre es la adicción del progenitor, que perjudica seriamente la salud de los menores. Según destaca, los niños «no tienen que aguantar un ambiente cargado de humo» por el tabaquismo de su progenitor.

La situación, explican los magistrados, la contaron durante el juicio los propios menores, espontáneamente y sin indicios de manipulación. Pese a que en ningún caso se quejaron de la custodia compartida, los especialistas que les examinaron dijeron estar muy preocupados por el riesgo para la salud de los menores. El mayor de los hermanos les relató que tenía que dormir con el aire acondicionado puesto porque el padre había estado fumando en la habitación.

Para el juez esta actitud del padre demostraba su irresponsabilidad. Llega a decir que no protege la salud de sus hijos y actúa «sin mirar a otra cosa que no sea a su adicción». Esta era la causa por la que la madre había interpuesto la demanda solicitando que se le asignara en exclusiva la custodia de los menores.

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La sentencia declara que los menores deben ser protegidos en su hogar «de aquello que respecto a lo que la sociedad se cuida mucho en proteger para cualquier ciudadano», mayor o menor de edad, en lugares públicos, centros escolares o centros de trabajo.

Por todo ello, se otorga la custodia a la madre, si bien se establece un régimen de visitas y estancias en vacaciones escolares a favor del padre con el apercibimiento de que debe abstenerse de fumar en sitios cerrados si están presentes. También fija su obligación de pasar una pensión mensual de 150 euros por cada hijo, a pesar de que el hombre alegó durante el juicio que tenía problemas para encontrar trabajo debido a una dolencia en el pie que le dificultaba llevar calzado. Sin embargo, los magistrados no tienen en cuenta esta excusa, pues, como observa, durante su comparecencia no se le apreció dificultad alguna de movimiento.

Fuente: El País