Tubos Reunidos (TR) ha enviado un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (Cnmv) ante las caídas en bolsa de los últimos días, cuando la cotización de la siderúrgica ha retrocedido un 40% por un párrafo de incertidumbre del auditor PwC.

Esa opinión, según los responsables de TR, no tiene categoría de salvedad y consiste en la depreciación de algunos activos por las condiciones del mercado. El fabricante de tubos sin soldadura que preside Guillermo Ulacia atraviesa una crisis por varios factores en contra. Pese a que creció un 60% en ventas en 2017, el ejercicio anterior perdió 32,4 millones. Ulacia quiere rentabilizar una estructura que crece en facturación pero sin rentabilidad.

TR ha defendido la fortaleza de su balance, que cuenta con una posición de liquidez de 76,7 millones, con la suma de la tesorería y de líneas de financiación disponibles y sin utilizar. El grupo renegoció en mayo del año pasado con los bancos el vencimiento de su deuda, que supera los 200 millones. Los compromisos de pago se han alargado hasta 2022.

La siderúrgica, en su comunicación a la Cnmv, reconoce un fondo de maniobra negativo de 3,8 millones al pasado 31 de diciembre, pero que supone, a su juicio, un limitado porcentaje del patrimonio neto, en concreto del 2,6%.

Aparte de la reconversión pendiente, que afectaría a parte de los 420 trabajadores de su filial Productos Tubulares (PT), con acería en Trapagaran (Bizkaia), al grupo vasco le ha alcanzado de lleno el nuevo programa de aranceles al 25% para el acero del presidente de Estados Unidos Donald Trump. TR destina a este mercado el 46% de sus ventas totales.

La depreciación del euro frente al dólar también juega en contra de la siderúrgica de Amurrio (Bizkaia), al igual que el coste de las materias primas. Un panorama complicado para Ulacia y su equipo.

Fuente: Cinco Días