Toys“R”Us, Inc. ha presentado ante el Tribunal de Quiebras en Estados Unidos una solicitud de aprobación para iniciar el proceso de cierre de sus tiendas en dicho mercado. Además, la compañía ha anunciado que está llevando a cambio una reorganización y un proceso de venta para sus operaciones en Canadá, Asia, Alemania, Austria y Suiza.

Para el resto de los negocios internacionales de la compañía en Australia, Francia, Polonia, Portugal y España, se están considerando otras opciones «entre las que se incluye una posible venta de cada uno de estos mercados», como ha reconocido la cadena juguetera en un comunicado.El grupo ha aclarado que actualmente, las tiendas están abiertas, «atendiendo a los clientes con normalidad».

En relación con este proceso, la moción presentada por la compañía incluye también procedimientos de licitación para el negocio canadiense. En este sentido, la compañía ha adelantado que se está negociando un potencial acuerdo por el que 200 tiendas de Estados Unidos serían operadas por Canadá. Por el momento, Toys “R” Us ha solicitado la aprobación del Tribunal para implementar la liquidación del inventario en todas las tiendas de Estados Unidos, sujeto al derecho de retirar cualquier tienda incluida en la potencial transacción canadiense propuesta.

La compañía, junto con sus asesores, están trabajando para minimizar el impacto de este anuncio en otros mercados internacionales. En este sentido, están implementando un acuerdo de servicios de transición y desarrollando planes para una posible función de servicio compartido para respaldar las operaciones internacionales en el futuro.

La compañía ha informado que estudia su viabilidad en España y Portugal tras el anuncio de cierre en Estados Unidos y Reino Unido. “Estamos trabajando, en estrecha colaboración con nuestros asesores, para alcanzar medidas que nos permitan preservar la continuidad de nuestra actividad en España, así como los intereses de nuestros colaboradores y empleados”, señala Jean Charretteur, Director General de Toys “R” Us en España y Portugal.

Fuente: Cinco Días