Cuando el pasado lunes 23 de octubre el precio de la luz subió a más de 182 euros el megavatio por hora entre las 19 y las 20 horas solo afectó a aquellos consumidores que tenían una tarifa regulada. Sin embargo, más de un 70% de los hogares no sabe si su suministro de electricidad o gas natural está en el mercado regulado o libre, según datos del Panel de Hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) presentados este viernes. Según la Comisión, estos datos constatan «el desconocimiento que tienen los usuarios» sobre las condiciones de contratación de los suministros energéticos. Además, el estudio también revela que el 41% de los consumidores no sabe qué tipo de tarifa eléctrica tiene contratada, es decir, si por ejemplo tiene tramos horarios más baratos a lo largo del día.

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¿Qué son las tarifas libres y las reguladas? Las tarifas sujetas al mercado regulado, conocidas como Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PCPV), son las que siguen un sistema que regula el estado y que exige que se calcule el precio del kilovatio en función de las oscilaciones horarias del coste de la energía, que a su vez viene determinado por subastas mayoristas diarias donde los precios cambian según sea más barata o más cara la fuente de energía usada en cada momento.

Mientras, en mercado libre el cliente pacta un sistema de precios con la comercializadora (como si se tratara de la tarifa del teléfono móvil) y que se mantiene inalterado durante la vigencia del contrato —generalmente un año—. En este segundo apartado es donde entran, por ejemplo, los hogares que contratan tarifas planas o aúnan facturas de varios servicios (por ejemplo, gas y luz). Los consumidores pueden averiguar en cuál de los dos sistemas están actualmente consultando su factura. Si la comercializadora que emite la factura es del mercado regulado, lo indica también en la factura.

¿Es más caro o más barato estar en una o en otra? Dependerá el año, del tipo de consumo que se haga en el hogar y de la oferta concreta de la tarifa libre. La CNMC elaboró un informe con datos hasta junio del 2016. Comparaba las distintas ofertas en el mercado de la electricidad y del gas. Su conclusión fue que en el periodo mencionado, “el PVPC (tarifa regulada) fue la opción más barata de todas las disponibles en el mercado y supuso un ahorro en la facturación de 32 euros/año”, un 6% de la factura anual, respecto a las ofertas del mercado libre.

Ejemplo de factura de Iberdrola donde aparece el tipo de tarifa, en este caso, reguladaEjemplo de factura de Iberdrola donde aparece el tipo de tarifa, en este caso, regulada

Desconocimiento en los hogares

Así, según la encuesta de la CNMC realizada en el segundo trimestre de 2017 a 4.937 hogares y 8.839 individuos, en el caso de la electricidad, el 69,7% de los hogares no sabe si su suministro está en el mercado regulado o libre, mientras que el 22,9% asegura tener una tarifa regulada y el 7,4% una en mercado libre. Además, el 24,2% no sabe cuál es la potencia que tiene contratada. En el caso del Gas natural, las cifras son similares: el 74,7% no sabe qué tarifa tiene frente al 17,8 regulada y el 7,5 de mercado libre.

El Panel de Hogares también subraya las diferencias en los hábitos de consumo entre los hogares que tienen tarifas cuyo precio depende de la hora y aquellas que dependen del tramo del día. En el caso de los primeros, el 58% no tiene en cuenta los precios en sus hábitos, mientras que entre los que lo tienen contratado por tramos, solo un 16% no lo tiene en cuenta.

Además, el 52% de los consumidores con gas natural asegura que contrata los servicios de electricidad y gas con la misma compañía para obtener mejores precios y la comodidad de solo tener un suministrador energético.

El 48% conoce el bono social

El Panel también investiga el conocimiento de los hogares sobre el bono social de electricidad para los consumidores vulnerables. En junio de 2017 el 48,1% conocía su existencia, de los cuales el 59% sabía los requisitos para solicitarlo. El pasado 6 de octubre de 2017, el gobierno aprobó un real decreto en el que se regulan los nuevos requisitos de acceso al bono social eléctrico. Este fija los distintos descuentos a los que da derecho el bono en la factura de la electricidad principalmente en función de la renta.

Fuente: El País