Siemens aceptará su derrota si la Unión Europea rechaza sus peticiones para fusionarse con Alstom y crear un gigante franco-alemán en el negocio ferroviario con unos ingresos de 15.000 millones de euros. Tras haber ofrecido una serie de concesiones en respuesta a las preocupaciones comunitarias en materia de competencia, Siemens no buscará la fusión a cualquier precio y estudiará nuevos planes para su negocio ferroviario, comunicó su consejero delegado Joe Kaeser antes de la reunión anual de la compañía este miércoles en Múnich.

La empresa de ingeniería quiere crear un gigante ferroviario europeo que compita con CRR, propiedad del Gobierno chino. Sin embargo, sus planes se han encontrado con la oposición de los reguladores europeos por el impacto que su fusión con Alstom podría tener en los operadores ferroviarios. 

«No estamos resentidos ni enfadados. Tenemos otras opciones. Si esta sale adelante, sería una buena oportunidad para Europa, Siemens, Alstom y para los consumidores», afirmó Kaeser. «De no ser así, seguiremos liderando la movilidad como hemos hecho hasta ahora, continuó. 

La comisión de la Unión Europea anunciará su decisión antes del próximo 18 de febrero, indicando las razones por las que rechaza la fusión. Parece poco probable que Siemens vuelva a intentar un acuerdo después de las elecciones de mayo, con la nueva comisión ya elegida, según indicó Roland Busch, miembro de la junta directiva de Siemens. La nueva comisión se guiará por las mismas normas que la actual y cambiar esta normativa llevará años, explicó Busch.

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Kaeser considera que estas reglas datan de los años 90 y deberían actualizarse. «Será interesante ver si el futuro de la movilidad europeo estará determinad por unos tecnócratas con la vista puesta en el pasado o unos europeos que miran al futuro», declaró.

La fusión de Siemens y Alstom tiene como objetivo crear la segunda mayor compañía ferroviaria, con una facturación combinada de alrededor de 15.000 millones de euros, la mitad que CRRC pero dos veces los ingresos de la canadiense Bombardier.

Fuente: Cinco Días