La histórica siderúrgica Sidenor afronta el futuro con planes de diversificación. El fabricante de aceros especiales quiere reducir su dependencia del sector del automóvil, que ahora concentra el 70 % de sus ventas y vive una caída internacional de las matriculaciones.

El primer punto de esa estrategia, para la que cuenta con unos recursos de 100 millones, pasa por el desembarco del grupo vasco en el sector de la energía. Su alianza con Javier Botín, presidente de JB Capital Markets, ya ha dado sus primeros pasos en el ámbito de las renovables. Hace un año, Sidenor y JB Capitales constituyeron al 50 % la sociedad conjunta Dos Grados para la promoción de parques eólicos y fotovoltaicos en la península ibérica que sumen una generación de 500 MW. Ambos socios ya han iniciado sendos proyectos, cada uno de 100 MW, en Almagro (Ciudad Real) y Portugal.

La diversificación hacia la energía incluirá la compra de centrales hidráulicas, según ha explicado José Antonio Jainaga, presidente de Sidenor. Con estos suministros propios, la siderúrgica intentará reducir su factura de la electricidad, puesto que España tiene unas de las tarifas más altas de Europa, como se quejan reiteradamente las compañías industriales.

El fabricante de aceros especiales también extenderá su actividad hacia el sector del reciclaje, tanto de residuos metálicos como no metálicos, lo que permitirá dar salida a los desechos de la propia Sidenor.

La siderúrgica vasca quiere ser protagonista en la reconversión del sector de aceros especiales en Europa

El grupo ha vendido el 75% de las instalaciones de forja y fundición de Reinosa (Cantabria) a NFL

Aparte, directivos del grupo vasco han iniciado, a título personal, una estrategia de compra de empresas de Euskadi con negocios de futuro pero que atraviesan por dificultades financieras. Una de estas operaciones ha sido la adquisición de Imar, una compañía de Ortuella (Bizkaia) que produce chapa perforada para fachadas singulares.

Sidenor no estará relacionado directamente con estas operaciones, pero si ha creado una división específica en sus instalaciones de Basauri (Bizkaia), que estará coordinada por Marco Pineda, director general corporativo del grupo, que tendrá a su cargo a cinco profesionales exclusivamente dedicados a estos proyectos. Pineda y su equipo ya han recibido «muchas» propuestas de inversión, ha adelantado José Antonio Jainaga.

En lo que hace referencia a la siderurgia, Sidenor empleará parte de esos 100 millones en convertirse en uno de los protagonistas de la reconversión del sector de aceros especiales en Europa, un ajuste que todavía está pendiente, según Jainaga, y en el que el grupo de Basauri puede aprovechar las oportunidades de compra de fábricas que surjan.

Sidenor ya «ha hecho sus deberes», puesto que durante esta década ha cerrado sus acerías en Vitoria, Azkoitia y Legazpi, estas dos últimas en Gipuzkoa. «Si no lo hubiéramos hecho estaríamos muertos», a juicio de Jainaga, porque no eran unas instalaciones rentables. Sidenor concentra ahora su actividad de cabecera en Basauri, que es «una de las mejores acerías de Europa».

El directivo vasco volvió a invitar a los fabricantes de acero de Euskadi a abrir un proceso de fusión para que esta industria «no desaparezca». Si el País Vasco aportaba el 40 % de los 18 millones de toneladas que se fabricaban en España, ahora solo suma el 20 % de una producción que se ha reducido a 14 millones.

Jainaga identificó a todas las acerías de Euskadi una por una, aunque reconoció que todavía no se han iniciado conversaciones formales, aunque «hablaremos con sus accionistas en los próximos meses». En la lista que citó, incluyó a las acerías de Tubos Reunidos, Tubacex y Olarra, así como a las plantas de ArcelorMittal en Sestao (Bizkaia) y Olaberria (Gipuzkoa). También incluyó a la planta de Nervacero en Portugalete (Bizkaia), que pertenece al grupo Celsa.

Por otro lado, Sidenor ha vendido sus instalaciones de forja y fundición en Reinosa (Cantabria) a la corporación germano alemana NFL. Cuando el grupo fue privatizado hace 24 años, la desinversión del INI incluía la venta de todos los activos de la antigua Arcelor, entre ellos los de Reinosa. Jainaga no ve sinergias entre los aceros especiales y la forja y fundición, y por ello los ha traspasado a NFL, que ha adquirido el 75 %.

Sidenor seguirá con un 25 % a corto plazo y como accionista «vigilante» del proyecto. Además, se compromete a la compra anual de 30.000 toneladas de lingote durante los próximos seis años. Este pedido supone casi una cuarta parte de la facturación del complejo fabril de Reinosa.

La siderúrgica vasca cerró 2018 con los mejores resultados desde 2008. Sus ventas crecieron un 24,37 %, hasta 898 millones y registró un beneficio neto de 56 millones. Jainaga y su equipo de directivos realizó hace tres años una operación de management buy out y compraron Sidenor a la multinacional brasileña Gerdau.En este trienio, los resultados han mejorado de forma progresiva. Ganó un millón en 2016 y 42 millones en 2017.

Este año cerrará con una deuda financiera neta por encima de los 60 millones y tras cerrar créditos a largo plazo. Por ejemplo, tiene un préstamo sindicado de 44 millones y a seis años. Asimismo, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) les concedió un préstamo de 50 millones. Puede disponer del dinero en dos ejercicios y pagarlo durante una década.

Fuente: Cinco Días