La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) registró pérdidas de 947 millones de euros a cierre del ejercicio 2019, lo que representa un incremento del 7,85% de los número rojos registrados un año antes. Según explicó la sociedad en un comunicado, este aumento se debió a una cargo de impuestos por valor de 83 millones de euros correspondientes a «Activos Fiscales Diferidos que no se materializarán en el futuro». Antes de impuestos, el resultado fue de 864 millones negativos, lo que supone una leve mejoría del 1,7%, en línea con lo esperado.

Por su parte, los ingresos por la gestión y venta de activos inmobiliarios y financieros ascendieron a 2.308 millones de euros a cierre del ejercicio, un 34% menos que en 2018. En concreto, del volumen ingresado en 2019, un total de 1.328 millones de euros provenían de la gestión y venta de los inmuebles, en tanto que 943 millones se correspondían con la actividad de los préstamos y 46 millones, con otros ingresos.

La empresa destaca que se trata del primer ejercicio en el que los inmuebles se convierten en la principal fuente de sus ingresos como consecuencia de la nueva estrategia de negocio implantada, que busca reducir la venta de préstamos en el mercado mayorista e intensificar su transformación en inmuebles mediante daciones y ejecuciones, e impulsar la promoción residencial y la gestión de suelos.

En ese sentido, Sareb logró una conversión de préstamos en inmuebles el año pasado por 1.867 millones de euros, un 33% más que el año anterior, y que supuso la entrada en balance de 21.140 inmuebles que figuraban como garantías de préstamos.

Los planes estratégicos implantados por la compañía en el ejercicio también derivaron en una contención de la caída del margen bruto, que se redujo un 17% en 2019, frente al 28% en 2018. Asimismo, los costes operativos se recortaron en 2019 y supusieron un total de 670 millones de euros, un 4% menos que en 2018.

Igualmente, a lo largo de 2019 Sareb avanzó en la desinversión ordenada de la cartera adquirida a las entidades financieras que recibieron a ayudas públicas durante la crisis económica y en la cancelación de la deuda emitida en el momento de su constitución. Así, la sociedad pudo amortizar deuda por importe de 825 millones de euros. En sus siete años de actividad, la cifra cancelada asciende a 15.676 millones de euros.

Además, desde que inició su actividad en 2013, Sareb ha reducido el volumen de préstamos impagados en un 51%, en tanto que la cartera global ha disminuido en 18.507 millones, un 36%. En la actualidad Sareb tiene bajo gestión un patrimonio de 32.274 millones de euros, de los que el 60% son préstamos al promotor y el 40%, inmuebles de todo tipo.

Fuente: Cinco Días