Banco Santander ha aumentado mucho su ventaja frente a sus rivales tras adquirir Banco Popular en 2017. La entidad cosechó el año pasado un beneficio de 6.619 millones de euros, más que la suma de BBVA, CaixaBank, Bankia y Banco Sabadell.

El conjunto de la gran banca española obtuvo el año pasado unas ganancias de 13.128 millones de euros, un 7,25% más que el año anterior. Las filiales internacionales han vuelto a marcar la diferencia. Brasil ha sido el principal granero de beneficios para Santander, y México y Turquía para BBVA. Además, el mercado nacional sigue comportándose cada vez mejor.

Los resultados de la gran banca

La única nota negativa ha venido del efecto de tipo de cambio que ha penalizado las inversiones de Santander en Estados Unidos y de Banco Sabadell en Reino Unido.

La entidad que ha obtenido el mayor avance en sus resultados ha sido CaixaBank, con un avance del 61%, hasta los 1.684 millones. Parte de estos buenos datos se explica por la adquisición del banco portugués BPI. Pero aún descontando este cambio de perímetro, el crecimiento del resultado habría sido del 44%.

Santander cerró el ejercicio con un beneficio atribuido de 6.619 millones de euros, un 6,7% más que un año. Esta cifra representa el 50,4% de todo el dinero que gana la gran banca. La proporción habría sido más, de no haber tenido que destinar 897 millones de euros a cargos extraordinarios, entre ellos la integración de Popular (que restaron 385 millones por la integración). El impulsor del beneficio ha sido Brasil, país que ha aportado 2.544 millones de euros a la cuenta, un 42,5% más y representa el 26% del total de las ganancias del grupo.

BBVA, por su parte, obtuvo un beneficio neto atribuido de 3.475 millones de euros en 2016, un 1,27% más que el registrado el año anterior. En su caso, esta congelación del beneficio se explica por el deterioro de su participación en Telefónica, que le ha supuesto un quebranto de 1.123 millones de euros. Sin tener en cuenta este deterioro, el grupo habría obtendido un beneficio un 31,5% superior al del año anterior y la cifra más alta desde 2010. El resultado se debe a la fuerza de las filiales en países emergentes, sobre todo Turquía y México, que elevan los ingresos y los beneficios con fuerza, pese a que sus divisas se han depreciado frente al euro. Sin el efecto del tipo de cambio, el beneficio hubiera crecido un 61,2% en 2017.

Bankia, por su parte, ha tenido que anotarse en sus cuentas 312 millones de euros de los costes de integración del banco BMN. Esto ha hecho que su beneficio se redujera un 37,3%, hasta los 505 millones de euros. Sin tener en cuenta este efecto, la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri habría ganado un 1,5% más.

Banco Sabadell ha mejorado sus resultados un 12,82%, hasta los 801 millones de euros. En su caso, las cifras del año pasado se han visto penalizadas por la devaluación que sufrió la libra esterlina tras la votación favorable al ‘brexit’. La entidad tiene una importante presencia en Reino Unido, a través de su filial TSB, y al convertir el beneficio a euros pierden lustre. 

Fuente: Cinco Días